Adivinan el sexo de los huevos e identifican a los ladrones

PENDULISTAS Y VARILLISTAS
[Radiestesia]

*****Entre los mejores "radiestesistas" de nuestra época debe ser reservado un lugar para el francés Joseph Treyve, de Moulins-sur-Allier, quien con miles de descubrimientos conquistó legítima celebridad. Este hombre simple, profundamente religioso, solía relatar con natural y permanente sencillez sus "detecciones" más curiosas. Siempre concluía con su expresión favorita: "¡Qué curioso! ¿no? Yo mismo estoy sorprendido..."

*****Un día se le pidió que fuera a Etables, al norte de Francia, para participar de una búsqueda de agua profunda. De pronto, en el pequeño grupo que asistía a sus pruebas, alguien manifestó dudas acerca de las indicaciones que Treyve acababa de hacer. Éste, picado en su amor propio, quiso convencer al escéptico: "¿Quiere Ud., señor -le dijo- que le indique lo que pasa actualmente en su casa? Ante todo le diré que su casa se encuentra a 15 kms. de acá, en tal dirección. Se llega a la cocina por siete escalones... Veo a su señora que va a limpiar legumbres. ¿Quiere fijarse en la hora y escribirme después indicándome si no me he equivocado?"

*****Una vez realizadas las verificaciones se comprobó que el péndulo de Treyve no había mentido.

*****La radiestesia es un arte complejo al que se rodea voluntariamente de misterio. Sus fervientes adeptos, si bien para actuar ya no visten más el manto cubierto de estrellas, emplean un extraño vocabulario que varía según los países y las teorías adoptadas siguiendo los principios científicos de moda; a menudo dan a las expresiones técnicas un sentido que origina las protestas de los sabios y provoca su indignación. Es evidente que la famosa varilla y su cófrade, el péndulo, serán todavía discutidos durante mucho tiempo.

*****A despecho de lo que podría creer el profano, la rabdomancia -nombre primitivo de la radiestesia- no nació ayer. Basta realizar una corta incursión a través de la antigüedad para comprobar cómo las varillas, los bastones y otros objetos análogos han podido gozar de prestigio entre los príncipes de la magia y de la brujería. Sin duda ese prestigio se debía, en gran parte, a la superstición. En el Egipto de los Faraones, en Caldea y en los lejanos reinos del Extremo Oriente, se atribuían virtudes adivinatorias sin límites a los que manipulaban la "varilla mágica".

*****El Dr. Regnault en su obra Varillas y Péndulos (Ediciones Payot), nos enseña que el documento más antiguo sobre el arte del zahorí proviene de China y se remontaría a más de 4000 años. Se trata de un grabado sobre madera que reproduce un bajo relieve del año 147 de nuestra era. Representa al emperador Yu, que reinó desde el año 2205 al 2197 antes de Cristo. El emperador tiene dignamente en la mano un objeto que recuerda la forma de un diapasón. Debajo del grabado se puede leer la siguiente inscripción: "Yu, de la dinastía de los Hsia, fue célebre por su ciencia de los yacimientos mineros y de las fuentes; él descubría los objetos escondidos; supo regular juiciosamente los trabajos de la tierra con las diversas estaciones."

*****Por lo que se sabe, es posible que el mismo Moisés fuera considerado como un gran rabdomante o "veedor de aguas". ¿No fue acaso con la ayuda de un bastón que hizo salir agua de la roca de Horeb?...

*****Reconozcamos sin embargo que nuestros modernos operadores de varillas no tienen nada en común con la adivinación primitiva.

*****Aunque el instrumento clásico del rabdomante sea todavía la varilla, se nota sin embargo en la actualidad una preferencia, cada vez mayor, hacia el empleo del péndulo que es menos molesto y que, según parece, da mejores resultados. En realidad los instrumentos varían según los operadores, ya que cada uno elige el que conviene más a su propio temperamento y a sus métodos de trabajo.

*****El modelo más común de varilla es el que tiene forma de horquilla. La madera es la sustancia ideal para las varillas -avellano, nogal-, pero también se usan láminas córneas de ballenas, y varillas de metal con ramas provistas de virolas deslizables. En cuanto a los péndulos, existen más de 3000 modelos distintos. A principios del siglo XIX, las primeras experiencias se realizaron con un trozo de pirita de cobre suspendida de un hilo. Numerosos zahoríes emplean más prosaicamente su reloj atado a la cadena, o hasta un anillo suspendido de un cabello...

*****¿Sin embargo, ustedes objetarán que para convertirse en rabdomante se debe poseer el don, es decir, una gracia especial?

*****Desengáñense, queridos lectores. Ese error sólo podría ser mantenido en el público por los mismos zahoríes y con el deseo evidente de eliminar la competencia. Es por lo menos lo que se afirma. Pero, por el contrario, no es necesario otra cosa que tener entre las manos el aparato que conviene a vuestro "potencial" para que vosotros también podáis realizar descubrimientos sorprendentes.

***** En 1932 el diario Le Petit Parisien envió a su colaborador Andrés Salmon al Congreso Internacional de Radiestesia de Avignon. Salmon, con una falta total de fe, seguía las experiencias que se realizaban sobre una colina de los alrededores, cuando se le aproximó un zahorí, y le dijo:

***** "Pruebe usted".

*****"¡Oh!" replicó Salmón, "es inútil, ya he ensayado y jamás tuve éxito".

*****A pesar de sus protestas se le tendió una varilla sacada de un joven olivo que estaba próximo.

*****Apenas el incrédulo la tomó en sus manos, comenzó la vara a dar vueltas con una extraordinaria violencia. Había que convencerse. La escena ocurría en un sendero hasta entonces inexplorado; se verificó y se descubrió una fuerte corriente de agua... Acababa de descubrirse también un nuevo zahorí.

***** Sin embargo, y libre de toda exageración, debe reconocerse que entre los "astros" de la radiestesia son numerosos los que tienen dones excepcionales. Ciertos rabdomantes no recurren jamás a la varilla, pues literalmente ven el agua subterránea. Tal era el caso de una jovencita que asistía al Congreso de Avignon (1932). Pretendía ver una especie de ligera niebla por encima de las napas de agua. En el transcurso de un paseo por la ciudad precisó, de esa manera, la ubicación de las canalizaciones hidráulicas, emplazamento cuya exactitud se comprobó enseguida.

*****Se mencionan igualmente otras curiosas sensaciones experimentadas por los rabdomantes. A fines del siglo XVIII, Vicente Anfossi y el belga Bellone caminaban sobre el terreno para ubicar los invisibles yacimientos de minerales según el calor o el frío que sentían bajo sus pies. El doctor Moineau, a su vez, dice experimentar una fatiga intensa cuando se aproxima a un filón aurífero. Imagínense cuánto alegraría poseer este don a los que conocen la terrible fiebre del oro.

*****¿Se puede establecer un paralelo entre estos dones y ciertas alergias, o compararlos con el poder que presentan algunos sensitivos para reaccionar frente a los fenómenos cósmicos? La hipótesis no se ha excluído.

*****En todo caso, los hombres no son los únicos que poseen el "instinto del agua". Los animales tienen a veces ese privilegio, como ocurrió -por ejemplo- con un perrito de Ucle, Bélgica, que todos los días cavaba la tierra de un jardín en el mismo lugar. Intrigado, su propietario decidió averiguar si en aquel sitio no había enterrado algún cadáver.

*****Cavó profundamente y encontró... un manantial.

*****Algún tiempo después, aquel mismo propietario, encontrándose en casa de un vecino, vio a su perro que comenzaba a escarbar la tierra.

*****"Seguramente Ud. tiene agua aquí", le dijo.

*****Cavaron un poco y, como en el caso anterior, apareció una fuente. A partir de la nueva hazaña, el perro adivino fue alquilado a 10 francos por día a aquellos que deseaban encontrar agua.

*****¿Cuáles son, en definitiva, las aplicaciones prácticas que puede tener este arte extraordinario?

*****Infinitas, todas, responden sin duda los zahoríes... Y parece difícil oponerles un desmentido. Varillistas y pendulistas tienden a convertirse en los "indicadores" oficiales de numerosos servicios de búsquedas, y debemos reconocer que sus éxitos son impresionantes.

*****¿Saben ustedes, que la radiestesia puede indicar con exactitud el sexo de los huevos, identificar al autor de un robo o de un crimen? Se ha convertido en la preciosa auxiliar del agricultor y del horticultor para la selección de los granos, de las simientes, de las pequeñas plantas, de los abonos. Gracias a ella se descubren las diferentes especies forestales y se determina a distancia el origen de las enfermedades de los árboles. Ayuda al veterinario en su diagnóstico. Y el cuerpo médico, a raíz de los trabajos del abate Mermet, descubre también los recursos de la radiestesia.

*****Entre los hechos memorables más sensacionales de la "varilla mágica" recordamos que al radiestesista Grisez es a quien corresponde el honor de haber descubierto las potasas de Alsacia, en 1904, en Vittelsheim, cerca de una línea de ferrocarril.

*****Fue otro zahorí, el Dr. Paul Bayer, quien tuvo la fortuna de encontrar la estación termal de Bad Rothenfeld, Alemania. Gracias a su péndulo, determinó el emplazamiento de una nueva fuente radioactiva en extremo rica y abundante.

***** Un descubrimiento que también merece ser señalado es el de Pelaprat, Probst y el abate Mermet. En 1914, esos tres zahoríes iniciaron búsquedas por arriba de las grutas de Lacave, en el Lot. Sus estudios, realizados con la ayuda de la varilla y el péndulo, permitieron establecer el plano de galerías y cavidades desconocidas que relacionaban esas grutas entre sí en varios kilómetros. También indicaban la presencia de un río subterráneo. El plano fue publicado en Nature del 6 de junio de 1914. La guerra interrumpió las búsquedas que no se reiniciaron hasta 1921. Las exploraciones demostraron que los radiestesistas no se habían equivocado. En todos los puntos sin excepción se encontraron porciones de galerías o ríos cuyas direcciones o formas concordaban perfectamente con las indicadas en el plano de 1914.

*****¿Qué conclusión puede sacarse de todo esto?

*****A priori, muchos se sentirán tentados a negar los resultados de la radiestesia, como lo hacía Lalande.

*****"Yo pertenezco a tres academias -exclamaba- y Uds. quieran que crea en esas tonterías".

*****Juicio bien somero en la boca de un gran astrónomo. Y posiblemente no resulta inútil -antes de condenar a todos los zahoríes- releer el párrafo que publicó, no hace tanto, un diario de Boston:

*****"Ha sido arrestado un hombre que dice llamarse Smith. Pretendía haber inventado un aparato gracias al cual uno podría conversar a distancia por medio de un hilo eléctrico. Todos saben que es imposible transmitir la voz en esas condiciones. Por otra parte, aunque realmente existiera un aparato semejante, no sería de ningún interés".

*****¡He aquí cómo, en 1869, se recibió la invención del teléfono!

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○ Palabras Clave:

rabdomancia, radiestesia, zahorí, varillas, péndulos, Joseph Treyve, Abate Mermet.

○ Autor:

Robert Fairand.

○ Fuente:

* Tomado de: Lo mejor del Catholic Digest, Volumen 1, Nº 6. Marzo de 1953. Pp. 44 - 48. A su vez condensado de Sic, París, Francia.

○ Observaciones:

Articulo de progaganda de una técnica controvertida que hunde sus raíces en el pasado remoto y se proyecta al futuro con aplicaciones múltiples, desafiando el veto científico de anatema por "pseudotecnología".

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