Addenda onírico-subliminal a la novela
de Dieter Eisfeld 'El Genio'
Code: 17A51/Literatura/Eisfeld/Genio/EMM/SceniaReview.

"¿Seré causante de mi desgracia
o de la desgracia ajena?"
Yan Zabor.

I.- Presentación.-

*** Estos son tiempos de intensa preocupación por la ecohigiene de nuestra Nave Espacial -Tierra, que de un tiempo acá viene experimentando signos de un calentamiento global anómalo, que despiertan la alarma de científicos, naturalistas, sanadores y ciudadanos concientizados.

*** Paralelamente, la especie humana viene siendo abatida por la naturaleza:

• Lluvias torrenciales,
• sequías,
• tornados,
• seísmos de alta intensidad,
  son sólo algunas de las manifestaciones más sufridas de esta convulsión planetaria en una u otra latitud, por los altos costes en recursos humanos, materiales, psicológicos y económicos que traen consigo.

*** El hombre (♂♀) debe realizar en qué medida es responsable de algunas de estas manifestaciones, o de su agravamiento. Debe estar en condiciones de señalar el impacto ecológico y sistémico de la polución ambiental que genera su actividad, de la deforestación de los bosques, la depredación de las especies de flora y fauna, de sus pruebas nucleares y de la misma perturbación de sus procesos mentales en las esferas emocional y comunicacional.

*** Sin embargo, antes de adoptar medidas correctivas y precautorias, un orden influyente de políticos (comprometidos con un modelo de desarrollo desequilibrado) en complicidad con sus intelectuales y técnicos, prefieren 'dejar hacer, dejar pasar' hasta acumular mayores evidencias de responsabilidad y riesgo, u otorgar una invasiva solución tecnológica.

*** En este último escenario, a la incertidumbre que trae consigo la manipulación artificial discreta del tiempo, aun se justifique con bienintencionados propósitos (vg. la siembra de lluvias, la desviación de tornados, el incremento de la productividad, etc.), se suma aquella incitada por la pretendida estimulación de la naturaleza mediante tecnología de punta auspiciada, bajo el manto de la secrecía, por oscuros intereses militares, con el nunca excluible riesgo de desatar una guerra meteorológica, tal como se viene planteando en entorno conspiracionista.

*** La tecnología, creemos, debe estar al servicio del hombre, pero no a expensas de la Naturaleza. La investigación y aplicación tecnológicas debieran ir acompañadas por la meditación y la ganancia en conciencia unitiva. No nos es desconocido el impacto que un intelecto enfebrecido podría generar —de hecho, ya hay expedientes consumados— en perjuicio de las comunidades que le obsesionan y en el mismo seno de GAIA.

*** Ante la amenaza fantasma del escenario conspiracionista, hemos creído oportuno dirigir una mirada subliminal a la advertencia que nos lanzara Dieter Eisfeld en su primera novela.

Dedicatoria.-

• A Saturno, el planeta (rector) del Yoga.
• A Virginia Barrios (†), primera preceptora scenia, cuyo ideario y experiencia yóguica nutren este trabajo.

Agradecimientos.-

• A nuestra exigente audiencia que recepciona críticamente estas entregas y se encarga de profundizarlas y promoverlas.
• A Rafael Navarro, por su incansable apoyo, sugerencias (particularmente, la de hacernos poner los pies en la tierra) e incondicional amistad.
• A Juan Carlos y Graciela (la Hypatia Scenia), por la confianza renovada y su intenso ejercicio preceptor.

E.M.

Para la elaboración de esta addenda nos hemos basado en la obra:
Eisfeld, Dieter (ed. 1987): El Genio. Editorial Seix Barral - Biblioteca Breve. Bogota, Colombia. ▲