AMOR
Lo que llamamos "amor" no es Amor. Es el recuerdo e identificación, posesividad y retención; ilusión y auto-realización a través de otros. Es el "Yo" como centro de su propio universo subjetivo, alrededor del cual debe girar todo lo demás...incluídos los que decimos "amar", y a los que con frecuencia utilizamos para nuestra propia satisfacción y seguridad material, emocional y psicológica.
Lo que llamamos "amor" es la idea del "Yo" —la norma, la imagen, la historia, los mitos, las pretensiones de que "amamos" realmente —, que la posee como propiedad privada, porque sin ella queda a solas con su propia insuficiencia y pobreza interior, con su propia vacuidad y temerosa soledad. Pero donde está el "Yo" no puede haber Amor, porque el "Yo", siendo pensamiento, es la negación misma del Amor. El "Yo" se ama a sí mismo a través de otros.
(...)
El amor es ese estado existencial en que el "Yo" no está y el SER existe por sí mismo en toda su plenitud trascendente... Pp. 352-353.
EL ENTRONAMIENTO DE LA HIDRA NEGRA
La Hidra Negra es el Líder Ideológico de los Gobiernos del Mundo; es el Dios Dogmático de las Religiones de la Tierra, y el Educador Nacionalista y egocéntrico de nuestra civilización actual. La humanidad entera rinde culto y ciega adoración a la Hidra Negra, y la alimenta con sus propias vidas, con la casi totalidad de su existencia, sacrificando en su altar a toda nueva generación que viene al mundo.
La Hidra Negra acecha el Umbral de la Vida y de la Muerte; es la partera del hombre, la sombra de su vida y también su sepulturera. Los hombres nacen y mueren, pero la Hidra Negra Racial sigue viviendo, cabalgando de una generación a otra y nutriéndose de todas ellas. Pg. 53.
EL PRINCIPIO DE CAUSALIDAD ONTOLÓGICA EN OPERACIÓN
El estado de la sociedad es fiel reflexo del estado interior de los individuos que la conforman, y todo verdadero cambio en la sociedad es consecuencia del cambio en el individuo. Lo que somos, se refleja objetivamente en el sistema. La Hidra Negra Racial (la realidad social) es madre e hija de la Hidra Negra Individual (nuestra propia realidad subjetiva). Por tanto, sólo la Revolución Trascendental del hombre en sí mismo producirá la revolución social, y NUNCA la violencia, que es la que impide el verdadero cambio.
Sólo nuestra propia transmutación psicológica producirá la transformación radical de la realidad social. Nos engañamos a nosotros mismos y a otros con falsas ideologías y creencias, porque no queremos ver que somos nosotros mismos los que generamos todos los problemas de la sociedad, y que es nuestra propia actividad egocéntrica la que DEGRADA y CORROMPE cualquier sistema que nos toque en suerte. No queremos ver lo que somos y lo que hacemos, porque verlo es perturbador, desequilibrante, delatorio, autodestructor y el derrumbe de nuestros viejos mitos, vanidades, utopías y pretensiones. Pero es obvio que mientras continúe esta conveniente autoceguera, NUNCA podrán solucionarse los problemas que aquejan a nuestra humanidad.
Si queremos continuar con nuestra perseverante y destructora actividad egocéntrica, personal o colectiva, bien, sigamos adelante, pero hagámoslo a cara descubierta y a la luz del día, sin encubrirla ni justificarla con FALSAS utopías ideológicas o dogmáticas, que no son más que máscaras de la Hidra Negra, una evasión intelectual y teórica de nuestra propia realidad interna.
El HECHO crudo y nocivo es que todos medramos para nosotros mismos, y nos utilizamos unos a otros para nuestra propia autorrealización material y psicológica. El resultado inevitable es el separatismo, antagonismo, y finalmente, el odio, la violencia y la mutua destrucción.
Volvemos, pues, una vez más, a enfrentarnos con nosotros mismos. LA ESENCIA DEL CAMBIO, ES EL CAMBIO DE LA ESENCIA. Sólo el Conocimiento de Sí Mismo puede producir un CAMBIO ESENCIAL de la realidad social.
Pg. 248.
CONOCIMIENTO REAL COMO FACTOR NEGANTRÓPICO PARA LA ACCIÓN TRANSFORMADORA.
... la pasión revolucionaria, sin Conocimiento de Sí Mismo y sin la comprensión plena de la realidad, se DEGRADA y se convierte en una venenosa, peligrosa y destructora arma de doble filo, que llega aun a destruir a aquellos por quienes se supone que lucha, cegada por la violencia irreflexiva de la estupidez ideológica, y por la ciega egolatría narcisista de la Hidra Negra, que busca siempre su propio enaltecimiento y se brutaliza en su PERSONALISMO egocéntrico. Es decir, nosotros mismos. Pg. 88.
TRASTOCACIÓN FINES - MEDIOS:
No vemos, o no queremos ver , que en realidad estamos luchando por NOSOTROS MISMOS a través del partido o de la secta, y no por esas decenas de miles que mueren cada día. Es decir, que la defensa egocéntrica y mezquina de las ideas, los sistemas, las fórmulas y la propia posición, ha llegado a ser más importante que la atención al ser humano. Dicho de otro modo: los medios han llegado a ser más importantes que el mismo fin. Así nos hemos empujado unos a otros hasta el borde del abismo, y creemos que serán los "otros" los que caerán. No vemos que todos ESTAMOS CONCATENADOS y que somos interdependientes uno de otros, y que la suerte de la humanidad es una sola. Pg. 50.
LAS RELIGIONES DEVENIDAS URDIMBRE DE LA HIDRA NEGRA
Muchas religiones han llegado a convertirse, fundamentalmente, en propaganda organizada con fines de reclutamiento del mayor número posible de fieles dentro de la sociedad. Es decir, la AMBICIÓN cuantitativa manifestada en el campo espiritual.
Es realmente contradictorio, hasta un grado que llega cerca del cinismo inconsciente, el que todas las religiones prediquen la UNIDAD de la humanidad, mientras que a la vez se hallan empeñadas en la competencia de la supremacía espiritual sobre el mundo. Si todo ese fervor y empeño que ponemos en la prédica proselitista, lo pusiéramos en la exploración personal de la esencia de nuestra propia religión particular, es indudable que el mundo tendría mucho más iluminados y menos propagandistas, puesto que la pureza esencial de las religiones se reduce al descubrimiento propio de lo que llamamos Dios EN nosotros mismos.
El proselitismo y la propaganda religiosa sólo producen una mayor confusión y dispersan la atención hacia los dogmas y rituales antes que a la esencia, y socialmente produce la Desintegración Espiritual del mundo, dividido en sectas antagónicas y rivales entre sí, cada una de ellas convencida de tener el monopolio de la Verdad y la única fórmula de "salvación" de las almas, o en todo caso, la más completa, la última revelación, la superior a todas. Pero, por cierto, la Realidad Absoluta no está confinada en alguno u otro templo o mezquita, ni es monopolio de ninguna religión o cultura. La Realidad sólo puede ser descubierta en uno mismo, por uno mismo, y esta vivencia no puede ser transmitida por ninguna religión, por ningún libro "sagrado", por ningún maestro, gurú o sacerdote. Pg. 256.
RIQUEZA EXTERIOR VS. DESARROLLO INTERIOR :
Mientras mayor sea la actividad autoexpansiva más allá de las necesidades naturales del "Círculo Vital", menor será la posibilidad de poder profundizar dentro de nosotros mismos. Mientras más grande es la riqueza externa, más grande es también la miseria interna.
Por cierto, la antigua frase "...los pobres están más cerca de los cielos..."no tiene nada de metafísico ni de místico. Es una verdad psicológica evidente, contenida en las implicaciones de la riqueza, de su posesión, y de los MEDIOS utilizados para adquirirla, todo lo cual es la ALIENACIÓN del "Círculo Vital" de nuestros semejantes, y el embotamiento y pérdida de nuestra propia Consciencia, que es por cierto la mayor miseria existencial. Pg. 206.
Fuente:
La Humanidad (1991): La Hidra Negra. Sociología Trascendental. Síntesis Macrocósmica del Proceso Histórico Evolutivo de Nuestra Humanidad, y Discernimiento del Nuevo Orden Social, sobre la Base Ontológica de la Revolución Psicológica del Hombre. Lima-Perú.
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