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009. La Parapsicología y la Naturaleza de la Vida. Una Evaluación Científica, de John L. Randall*.

A nuestra a. g. M * C.M.* E.

Presentación:

***** Alguien ha dicho que: “La vida no se vincula en las células; les viene a éstas de algo más sutil...” [0] Probablemente el común de los mortales nada tendría que objetar al respecto y, por el contrario, instalado ('ajustado') en el correspondiente juego del lenguaje, asentiría hechizado al arrullo de sus arpegios. Sin embargo, hay una categoría de hombre que, a diferencia del romántico o el poeta, no se deja seducir tan fácil por las florituras del verbo. Ellos, los científicos, no descansarán hasta descubrir qué realidad se encierra dentro de tan vaporosa frase o, por último, terminarán falsando la aseveración.

***** Por largo tiempo la ciencia y la poesía, en lo que toca al tema de la vida, se las arreglaron para convivir en armonía. Y la estrategia les funcionó hasta que las malsonancias emergentes (o, alternativamente, el número de oídos que no estaban dispuestos a tolerarlas) sufrieron significativo incremento. Es entonces cuando los estudios (i.e. los experimentos preliminares y cruciales) y las medidas correctivas (i.e. las sanciones, el desafuero institucional de los 'herejes'), se acomedieron a modificar los mapas político y cognitivo del Reino la Ciencia.

***** Lo trágico del asunto es, empero, que contrario a las expectativas del más refinado optimismo materialista, el progreso del conocimiento no inmediata ni necesariamente depara el Paraíso. No lo hace en vista de su parcialidad y unilateralidad manifiestas, su ser susceptible de negación inercial o de réplica, y porque en fin de cuentas todo cambio llama a mayor cambio y requiere un número de cuotas de adaptación multiaspectual de las partes comprendidas, amén de sus diferencias individuales en velocidad y Poder.

***** A estas alturas, cada quien sabe cuánta música alberga su corazón y cuán dispuesto está a dejarse expoliar de ella, total o parcialmente, en favor de las cuadrículas y las frías ecuaciones. Cualquiera sea el curso de la acción, ésta puede desplegarse eu-práxicamente o devenir inarmonía.

***** Pues precisamente, el s. XX per se y lastre, ha imprimido sobre los hijos de Eva la marca de un "vacío existencial", que los autores rescatan merced a constructos tales como: la 'fatiga intelectual y espiritual' (A. Schweitzer), la 'melancolía social' (R. Cattell) o la 'frustración existencial' (V. Frankl). Se han invocado innúmeras razones –ideológicas, religiosas, psicológicas y sociohistóricas [1]– para dar cuenta de este estado de cosas, entre las que destacan vg.: los traumas de la guerra, la declinación de la creencia religiosa y el ascenso de la espiritualidad capitalista, un corrimiento excitado del tánatos de la mano de la frustración del principio de placer (freudianos), o de la voluntad de poder (Adler), o del significado (V. Frankl). Aun así conviene preguntarse si acaso la marcha de la ciencia comporta acá alguna cuota de responsabilidad. Y como parapsicólogos, precisar por líneas de tiempo en qué relación se halla esta joven ciencia con el establishment, y qué signos muestra su energía (potencial, cinética) al efecto de contrarrestar la bancarrota espiritual que aqueja a la mujer y el hombre de hoy.

***** La obra de Randall, cuya revisión nos honra en esta oportunidad, invita a ser leída en dos ejes clave: Primero, como la historia crítica del ascenso del mecanicismo reductivista, su exaltación al trono de las ciencias gemelas de la biología y la psicología, su impacto antrópico-social y sostenibilidad. Segundo, como la evaluación del rol (y tendencias) desplegado por la parapsicología en la elucidación de la naturaleza humana, la develación de "aquello más sutil" que se infunde en el venero mismo de la vida y, con ello, su contribución a la restauración de la armonía perdida entre la ciencia y la poesía (i.e. la dimensión espiritual del género humano).

Palabras Clave:

***** Monismo, dualismo, mecanicismo, reductivismo, (neo)darwinismo, escepticismo, reflexología, conductismo, psicoanálisis, vitalismo, entelequia, fuerza vital, ciencia, religión, evolución, selección natural, mutación, diseño inteligente, herencia, biometría, biología molecular, investigación psíquica, parapsicología, psi, anpsi, percepción extrasensorial, psicokinesis, generador de números aleatorios, teopsique, vacío existencial, vida, J.B.Rhine, S.G. Soal, Helmut Schmidt.

Advertencia:

***** La obra está concebida en y/o refleja el discurso a favor del estatus científico de la parapsicología.

Desarrollo:

***** El humano medio no ha alcanzado aún –asumiendo que ello es posible– el estadío evolutivo que lo faculte para instalarse directamente en la realidad. Pese a lo que quisieran los místicos y fenomenólogos, el hombre depende (¡y no poco!) de sus percepciones sensoriales, la sustancia mental y los marcos de referencia construidos en el curso de la historia y la biografía.

***** El fondo (fijo o variable) de conocimientos de la ciencia cuenta entre los organizadores de mayor prestigio a la hora de agenciarnos nuestra orientación en y apropiación del mundo. Sin embargo no puede predicarse de éste la infalibilidad, cosa que en ocasiones y con cierta recurrencia olvidan algunos voceros del establishment. Habitualmente, y es bueno que así sea, los hechos construidos a partir de los datos desafian las expectativas de la experiencia (o la teoría). Reconocida una discrepancia o evolucionada anomalía, ésta puede ser silenciosamente ignorada a conveniencia; o, si el tiempo marcha en favor, afrontada con sincero ánimo cognoscitivo.

***** La Ontología nos informa sobre la organización de la 'realidad' por niveles. Las ciencias físicas, biológicas, sociales, psicológicas y espirituales, amén de sus articulaciones interdisciplinarias, constituyen la contraparte gnoseológica institucionalizada de los mismos. Pero no se crea que las velocidades en el desarrollo de tales agencias científicas son parejas. Así, si admitimos que el mecanicismo no es más que una etapa necesaria del desarrollo de las ciencias (Cf. Randall, 4:230), se da el caso que mientras la física moderna patentiza respecto de éste un decidido desligamiento, la biología y la psicología acusan un anclaje creciente en sus puertos. Ello no tiene que ver únicamente con la edad cronológica (i.e. la antigüedad) de la ciencia en cuestión, sino con la complejidad relativa de su objeto de estudio. Luego, tenemos que los fenómenos de interés parapsicológico, al trascender el espacio-tiempo (Cf. Randall, 4:103), superan los cánones de la ciencia mecanicista, dejando a sus estudiosos en una expectante situación de limbo. Ésa es una buena razón por la cual la Parapsicología parece entablar mejores relaciones con la física moderna que con su hermana mayor, la Psicología.

***** Pero quizás no sea oportuno de momento inmiscuirnos en el cortejo intimista de la Parapsicología con la Reina de las Ciencias; antes bien, levantaremos el escenario que viera su surgimiento, pasatiempos y evolución disciplinar.

***** "El mecanicismo triunfante" es el título épico que corona la primera parte de esta entrega de Randall, que sirve al propósito de introducir en su-hacerse-dialéctico el marco de referencia filosófico, histórico e institucional de la Ortodoxia Científica (particularmente refractada en sus parcelas 'Biología' y 'Psicología'), respecto del cual y en razón de su parcialidad y negativo impacto antrópico-social, la Parapsicología asume posiciones contestatarias (disidentes) [2] al coste de sufrir la animosidad de los 'académicos conservadores'; la misma que sabrá sortear con hidalguía, más que recapitulando el choque de Paracelso y los 'Celsos' renacentistas, asumiendo –como quedará zanjado más adelante– el 'peso de la prueba' de sus planteamientos con sugerido éxito. Este apartado comprende cuatro capítulos que sumillamos a continuación:

***** El capítulo 1 es la historia del entronamiento del mecanicismo en biología, que enfrenta a la avanzada evolucionista (Darwin) con los proponentes del Diseño Inteligente (Teología Natural de Paley); y –en una lucha aún más encarnizada en lo que toca a detalles críticos– a los mismos partidarios del evolucionismo entre sí; guerra científica que hará del triunfo de una facción la anatema y ruina de los antagonistas, salvo su eventual asimilación al engranaje de conjunto. De este modo se va definiendo la nueva ortodoxia del s. XX que rinde tributo a los nombres de Charles Darwin, Johann Gregory Mendel y Thomas Hunt Morgan.

*****Con buen pulso narrativo, el lector es conducido a través de los siguientes escenarios:

1. El triunfo inicial de Darwin con su elegantemente fundamentada teoría de la 'selección natural' (la 'supresión' de los ineptos) que opera sobre las micro variaciones continuas.
2. El surgimiento de la ciencia Biométrica (Galton, Karl Pearson, W.F.R Weldon), que viene a ser la aplicación de la medición y el análisis estadístico al estudio de la variación de las cosas vivientes. Además, la asociación Darwinismo-Biometría.
3. La crisis del Darwinismo ante la imposibilidad de producir nuevas clases de organismos, según sus especificaciones, y el desafío de Fleeming Jenking (tesis: la mezcla de las características hereditarias y su disolución intergeneracional), que hace retroceder a Darwin a reconsiderar y asimilar en su obra algunas posiciones Lamarckistas.
4. La contribución de Mendel –por algún tiempo reducida a 'literatura gris'– al cuadro general con sus experimentos sobre la herencia, que restan fuerza a la tesis de Jenking.
5. La aparición de Bateson y la tesis de la evolución por cambios repentinos, no continuos, en la herencia [saltacionismo].
6. El redescubrimiento de Mendel por De Vries, Tschermak y Correns (c/u independientemente del otro). Nacimiento de la noción de 'Mutación' (De Vries). La asociación mendeliana - saltacionista/mutacionista.
7. La enconada de biometristas (anti-mendelianos) y [saltacionistas] (pro-mendelianos), resultante en el silenciamiento biometrista.
8. La reaparición Lamarckista con Paul Kammerer.
9. El enfrentamiento Bateson - Kammerer. Ruina de Kammerer.
10. La cruzada científica de T.H. Morgan y equipo - el establecimiento de las bases físicas de la herencia: el vínculo entre los cromosomas y los genes.
11. La síntesis neodarwiniana (Darwin - Mendel - Morgan), la re-asimilación de la Biometría (J.B.S. Haldane y Sir Ronald Fisher) y el destierro definitivo del Lamarckismo.

Cap. 1: La descendencia del hombre.
Cronología: ±1820 - 1930.

Ch. Darwin	G. Mendel	T. H. Morgan

***** A continuación, con el fondo de la investigación de la naturaleza de la vida, asistimos a la evolución y confrontación transecular del 'vitalismo' (i.e. la doctrina que invoca la participación de una fuerza vital o un principio extrafísico –'entelequia'– en el origen y organización de los seres vivos) y el 'mecanicismo reductivista' (i.e. la doctrina que hace de los organismos vivos máquinas relativamente complejas, explicables en principio, en todo y en parte, por el recurso a la física y química); que se decide en la arena experimental, con el resultado del progresivo repliegue y destierro final del primero del campo de la Biología, a manos del mecanicismo, cuya expresión de vanguardia es la moderna biología molecular.

***** El panorama que nos muestra este segundo capítulo es aproximadamente como sigue:

1. En la Edad Antigua, se verifica la vigencia del pensamiento vitalista a partir de la noción de 'entelequia' y la doctrina triárquica del alma (nutritiva, sensitiva y racional), ambas de fuente aristotélica; así como su perpetuación por el Cristianismo.
2. La Edad Media propicia la confrontación de los 'creacionistas' (ie. los que sostienen la dotación divina de un alma nueva al individuo en el momento de la concepción) y los 'traducionistas' (ie. los que defienden la transmisión generacional del alma durante el acto sexual); ambos trabajando sobre el supuesto de la realidad del alma.
3. En la Edad Moderna, el s. XVII contempla la propuesta mecanicista cartesiana que alcanza in toto al animal y sólo en el plano físico al ser humano. El hombre queda como una máquina dotada de alma (doctrina rebautizada por G. Ryle como: el 'fantasma en la máquina'). El siglo XVIII radicaliza el alcance de la visión mecanicista del hombre, de la mano de Julien de la Mettrie.
4. Sucesivamente hacen agua las siguientes ideas vitalistas: (i).- La negación de la síntesis artificial de las sustancias químicas orgánicas; (ii).- la negación de la posibilidad del conocimiento de los procesos de formación de los componentes orgánicos dentro del cuerpo viviente; (iii).- la afirmación de la exclusividad de la influencia del tejido vivo transplantado para fungir de organizador del desarrollo embrionario. Y (iv).- la afirmación de la imposibilidad de explicación de la autorreproducción por el mero recurso a la física y la química.

***** Se concluye de este modo que la vida no es otra cosa que una 'confluencia fortuita de átomos' evolucionada en 'mecanismos altamente complejos' (seres vivos); y que puede ser reproducida, en principio, en un tubo de ensayos sin necesidad de invocar una fuerza vital o un principio organizador extrafísico.

Cap. 2: La vida en un tubo de ensayo.
Cronología: Antigüedad - Medioevo - s. XVII - XVIII - XIX - XX → ±1965.

Aristóteles	R. Descartes	J. de la Mettrie	A.von Haller	H. Driesch	F. Crick & J. Watson

***** El capítulo 3 toma la posta de la disputa de marras, transportándola del laboratorio bioquímico a los laberintos del Templo de la Psicología. En este nuevo escenario habrá de cubrir la carrera meteórica del evangelio mecanicista que carcome cualquier atisbo de metafísica y/o religión. Vemos desfilar ante nuestros ojos a los grandes nombres de la Psicología académica, como son los de V. Bechterev e I. P. Pávlov (Rusia), John B. Watson, Clark Hull y B. F. Skinner (EEUU), Sigmund Freud (Austria), y uno que otro filósofo (vg. Gilbert Ryle, positivista lógico inglés); cuyas respectivas obras, informadas por el 'espíritu del tiempo', imprimirán un gran dinamismo a la definición del objeto de estudio de esta ciencia (alma/mente/consciencia/conducta), cuanto su metodología axial (introspección/experimentalismo/clínica). Ellos, con sus diferencias de enfoque y énfasis, consiguen elevar el designio mecanicista a una octava superior. De este modo, si para los biólogos el propósito era la defenestración del vitalismo nutricio, a los psicólogos correspondióles el exilio del alma intelectiva y su eco mentalista.

***** Los enfoques conductista y freudiano, no obstante sus marcadas diferencias, tienen en común: i).- la lectura (e intervención) determinista del comportamiento humano (que, como en biología evolutiva, afecta aun a la 'creatividad', entre otros rubros destacados de su repertorio de conductas), y ii).- la dependencia de éste respecto de la reducción de la tensión. Vistos bajo el prisma del desarrollo institucional, iii).- ambos son proclives al mimetismo religioso, no obstante su severa crítica de la religión. Somos expectadores, pues, de la unidad en la diversidad de esta ciencia que ha conseguido transformar la imagen que el ser humano tiene de sí mismo.

Cap. 3: El exilio del Alma.
Cronología: ±1897 - 1962.

I. P. Pávlov	J.B. Watson	B. F. Skinner	G. Ryle	S. Freud

*****Clausurando la sección, el cuarto capítulo saca a la luz los dramáticos efectos del complejo (neo)darwinista - conductista y, en general, la visión 'monista-materialista-reductivista y mecanicista' –a la sazón entronizada como ortodoxia científica en biología y psicología– sobre la existencia individual y comunitaria del hombre de los siglos XIX y XX, al traslaparse al nivel social, adquiriendo protagonismo de la mano de las variopintas ideologías políticas de turno (i.e. capitalismo, marxismo, nazismo y fascismo, por citar algunas), y en ausencia del contrapeso religioso al que llevarán a la ruina.

***** Presenciamos el advenimiento de un hombre deshumanizado, maquinizado, sacrificado a la ley de la selva y sumido en una vida carente de sentido último, fácil de manipular, como secuela de la confluencia de este patrón axiológico con otros factores del tiempo (vg. la guerra), que desencadenan la alarma entre los psiquiatras. Los especialistas no tienen mejor recurso que reconocer la importancia de la religión y proponer sustitutos artificiales que se condigan en lo esencial con la ciencia (vg. la 'Teopsique' de Cattell), utopía que –se verá– hace agua. [3].

Cap. 4: El vacío existencial.
Cronología: ±1859 - 1950's y 60's.

A. Sedgwick	A.Schweitzer	C.G.Jung	V. Frankl	R. Cattell

***** La parte II, intítulada "Contraataque", cumple con el propósito de desafiar la compleción del paradigma científico, al dar cuenta de un conjunto de hechos de la experiencia –de presentación espontánea o inducidos por la investigación parapsicológica– que escapan de la determinación. El apartado comprende ocho capítulos que sumillamos a continuación:

***** El capítulo 5 discursa sobre la irradiación de la disconformidad con la ortodoxia científica en los entornos europeo y norteamericano, habida cuenta de la pretensión por imponer el canon mecanicista, de tan caro coste, a la naturaleza humana. La agencia contestataria adquiere en Inglaterra la denominación de 'Investigación Psíquica', cuyo encargo institucional recae en la flamante Society for Phychical Research, hacia 1882. Casi medio siglo más tarde, la investigación psíquica hallará su contrapunto en la 'Parapsicología' (propuesta norteamericana), con el epicentro situado en el Laboratorio de Psicología Experimental de la Universidad de Duke, bajo la jefatura de J.B.Rhine y el auspicio de W. McDougall. [4].

F.W.H.Myers	W. Barrett	W. McDougall	Joseph & Louise Rhine	J.G.Pratt

*****Podemos apreciar aquí el despliegue de una febril actividad investigativa entre 1927 y 1940, abocada a la determinación de la realidad de la Percepción Extrasensorial (PE, en sus variedades: clarividencia, telepatía y precognición) y la Psicokinesis (PK), asistida del método experimental y la estadística. El capítulo se enriquece con la consideración de: i).- los efectos de la interacción de la ciencia, el activismo ideológico y la ventana publicitaria, ii).- el baremo de la opinión pública académica y lega, iii).- el rol de la crítica (constructiva y disfuncional), iv).- la rivalidad manifiesta de los psicólogos conductistas hacia el campo parapsicológico, v).- el prejuicio y presiones interinstitucionales ejercidas contra la nueva disciplina, vi).- el espaldarazo a la Parapsicología por el American Institute of Mathematical Statistics y vii).- la fundación del Journal of Parapsychology como vehículo oficial de comunicaciones.

***** El cuadro que sigue sintetiza algunos aspectos del quehacer en la nueva ciencia.

Cap. 5: A través del umbral.
Cronología: Fines s. XIX - ±1943.

***** Acto seguido, la percepción extrasensorial en tanto que trasciende el espacio-tiempo, y en cuanto se focaliza en eventos específicos del espacio-tiempo, es motivo del capítulo 6. Vemos cómo la interposición de obstáculos físicos (pantallas, paredes, jaulas de Faraday, edificios, ciudades) no afecta el desempeño PE (véase: estudios de Rhine), y que es característico de éste un desplazamiento temporal (precognitivo, poscognitivo) hacia las posiciones adyacentes al objetivo (véase: estudios de W.W. Carington y S.G. Soal). Vemos, igualmente, cómo los científicos tienen que lidiar con la aparente falta de utilidad (inoportunidad) de la PE. La información disponible de este comportamiento peculiar de la PE está basada en ambos, la data experimental y los casos espontáneos verificados.

Cap. 6: Más allá del espacio y del tiempo.
Cronología: Fines s. XIX - 1940's - ±1967.

S.G.Soal	Karlis Osis	L.Vasiliev

***** Al integrarse al capítulo 7, el lector con vocación paranormalista se complace al abrigo de una parapsicología asentada en bases más sólidas, desde que la PE es un 'dato establecido' (léase: hecho científico), como lo es también su independencia del espacio-tiempo. Ahora lo que se busca es determinar más que sus aspectos físicos, su dependencia de factores psicológicos, y para ello la investigación se sirve del instrumental psicológico a disposición. Como resultado de esta pesquisa se consigue establecer:

1. La universalidad de la PE en la especie humana, con independencia de la edad, sexo, color, posición social y credo, entre otras variables.
2. la indeterminación de las correlaciones psicológicas de la PE.
3. el principio 'oveja-cabra', primeramente postulado por la doctora Gertrude Schmeidler, según el cual las creencias a favor o en contra de la PE son eficientes;
4. la ventaja comparativa de los extravertidos (E) frente a los intravertidos (I), como los mejores sujetos de PE, a partir de los estudios en base a la escala de extraversión-neuroticismo de Hans Eysenck;
5. el efecto del experimentador (y la resistencia de los sujetos) sobre los resultados de los experimentos Psi. Y,
6. la manifestación de la PE en circunstancias de gran significado emocional para el receptor, como el amor, el sexo y la muerte de un familiar cercano o persona significativa.

Cap. 7: Los años de confianza.
Cronología: 1940's - 1970's..

J. Beloff	G.Schmeidler	H.J.Eysenck

***** "...[N]os conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca." (San Juan, 11:50). Las anteriores palabras extraídas del Evangelio, que en el original bíblico echan la suerte de Cristo, bien pueden aplicarse para reflejar la voluntad de los censores asociados con la ortodoxia hacia la Parapsicología. La necesidad de contener el avance de esta ciencia sui géneris, cuyo derrotero le ha ganado el respeto de personalidades de la talla de sir Cyril Burt y Hans Eysenck, se actualiza en la crítica de George R. Price, C.E.M. Hansel, Cristopher Evans, entre otros, que predican la posibilidad, probabilidad y 'realidad' de fraude intencionado por parte de los metafísicos y parapsicólogos. La crítica aunada a campañas de desprestigio, toca a William Crookes (caso de la médium Florence Cook) [5]., Harry Price (caso de la Borley Rectory) [6] , los experimentos de Pearce-Pratt (1930's) y Pratt- Woodruff (1938-9); alcanzando su cenit con la puesta al caldero de S. G. Soal (experimentos con Shackleton, 1941-3) [7]. A esto se suma la escasez de buenos cuadros psi en la década del 60. Tal es la temática del capítulo 8, donde vemos a los parapsicólogos ocupados hasta el límite del sofocamiento en responder a la crítica, muchas veces gratuita, de diversos sectores, al punto de descuidar el desarrollo de nuevos estudios.

Cap. 8: El retorno de la crítica.
Cronología: ±1955-1960's-1973.

G.R.Price	C.E.M. Hansel	Sir Cyril Burt

***** El capítulo 9, se erige como una réplica magistral a los críticos (desinformados por negligencia o conveniencia) de la Parapsicología, describiendo –por momentos con inusual detalle– la complejidad de las investigaciones de esta ciencia a la sazón implementada tanto metodológica (doble ciego, condiciones múltiples, etc), tecnológica (GNA-VERITAC, EEG, vigilancia onírica, bombardeo sensorial, etc.) como estadísticamente (ANOVA, análisis factorial, etc.) con los requisitos de eficiencia propios de la era del espacio. Y sobre todo, produciendo resultados que demuestran la operancia de Psi (con arreglos discriminativos sobre precognición y PK) que al mismo tiempo sustentan cómo pese a su difícil control, no es de ninguna manera vaga y caótica en ambos entornos, experimental y natural, como se quiere hacer ver.

***** Destacan las investigaciones con los generadores de números aleatorios que se benefician del genio de Helmut Schmidt [8] y continuadores; así como las de sueños clarividentes, precognitivos y telepáticos, de Montague Ullman y equipo (Fundación Parapsicológica & Centro Médico Maimónides).

Cap. 9: La Psi en la era del espacio.
Cronología: 1960's - 1970.

Helmut Schmidt	Eileen Garret	Montague Ullman	Stanley Krippner

***** El décimo capítulo abre una ventana a la indagación Psi en especies no humanas (particularmente, del reino animal), a partir del indicio favorable de casos domésticos, espontáneos y anecdóticos (vg. rastreo psi) hasta cuidadosos diseños experimentales (vg. Rhine, Duval-Montradón, Helmut Schmidt) que, irónicamente, se valen de la tecnología conductista (cajas de Skinner, laberintos, refuerzos, etc). Se busca con ello hallar evidencia discriminativa de la operancia de clarividencia, telepatía, precognición y PK en animales.

***** Esta suerte de parque temático "AnPsi" incluye en sus circuitos –con nombre común o propio– los siguientes atractivos:

• Palomas, perros y gatos que rastrean a sus dueños hasta sus actuales, complicados y distantes emplazamientos (rastreo psi vs. regreso a casa);
• animales (perros, yegua) con habilidad para indicar la resultante de operaciones aritméticas, en aparente lectura de la mente (excluida la posibilidad de percepción hiperestésica de micro gestos) de sus dueños, entrenadores y/o circunstantes;
• perros que parecen detectar minas antipersonales por medios que trascienden su capacidad macrosmática (olfativa);
• ratones que intuirían la inminencia de una descarga eléctrica aleatoria y se pondrían a buen resguardo;
• gatos que influirían sobre el dispositivo (aleatorio) que regula la temperatura ambiental con el resultado de asegurar su propio confort, etc.

***** Además de cubrir una gama de experimentos creativos, en sus fases de investigación preliminar y avanzada, no descuida los tópicos de la interpretación apresurada de los hallazgos y el ignominioso 'fraude del investigador' que, en una etapa crítica de la ciencia, arroja una estela de duda sobre toda el área (An-Psi) e impide proferir aseveraciones categóricas.

***** Se concluye EN CONTRA del soporte de psi a la posición privilegiada del hombre sobre otras bioespecies de cara a la espiritualidad; y A FAVOR del paralelismo en el discurrir de la investigación psi en humanos y animales.

Cap. 10: El rompimiento de la barrera de las especies.
Cronología: ±1924- 1975.

V. Bechterev	Remy Chauvin	Cleve Backster

***** El capítulo 11 cubre el tema central de la noética –la 'relación mente-cuerpo'– desde la plataforma de la curación paranormal. Son puestos a nuestra consideración sendos casos de pretendida curación extraordinaria (espontánea/progresiva) de pacientes en estado dramático (vg. TBC y cánceres avanzados, enfermedades degenerativas, etc.), asociados con la influencia de personas (vg. sanadores cristianos, espíritas y/o laicos), lugares (vg. Lourdes, en Francia) o finalmente alguna agencia sobrenatural (vg. Dios, entidades angélicas, la Virgen, etc.); y cuya constatación y eventual explicación aparece problemática a la ortodoxia científica e, incluso, a las mismas comunidades religiosa y parapsicológica.

***** El problema de fondo consiste en determinar si estas curaciones médicamente inexplicables –una vez verificadas– son el resultado de alguna forma de actividad psíquica-espiritual (vg. oración, meditación, etc.), influencia natural (vg. mente/energía del sujeto/supraindividual) y/o tendencia (vg. sugestibilidad) del paciente.

***** En estos menesteres, la nota anecdótica la ponen algunos científicos escépticos (vg. el prestigioso médico francés Alexis Carrel) que, impactados por el abrumador peso de la evidencia clínica, se asimilan a la razón paranormalista; con la consiguiente respuesta coactiva (léase: expulsión) de las instituciones del establishment. Asimismo, debemos la nota experimental a investigadores como Bernard Grad, la Hna. Justa Smith y Gita H. Elguin, trabajando en diseños experimentales que involucran animales heridos (ratones), plantas (semillas de cebada) y las condiciones de tratamiento: i).- por un sanador calificado (vg. Oskar Estebani), ii).- personas corrientes y iii).- no tratamiento. Ellos contribuirán a restar fuerza si no desacreditar del todo el dogma psicologista construido alrededor del concepto 'sugestión'. Finalmente, la clave teorética la ofrece esta vez el psicólogo norteamericano Lawrence LeShan, con su explicación de las dos realidades (i.e. sensorial y clarividente), haciendo eco del principio cuántico de complementariedad. Donde la segunda instancia óntica permite al doliente su reintegración al Todo y en función de ello se definen ambos, la curación per se y la función del sanador.

***** Nótese que sin descartar la lectura milagrista (religiosa) –que en principio no es amiga de poner límites al poder y la gracia divinos (vg. las curaciones de Jesús y ministros)– Randall privilegia, con base en la casuística disponible (clínica más que estadísticamente significativa) y la data experimental, la interpretación paranormal (parapsicológica) de la curación; cuyo factor eficiente no sería otro que la PK individual o colectiva. Ésta no actuaría violando el orden natural, sino catalizando y multiplicando el proceso reparativo natural cuando las condiciones están dadas.

Cap. 11: La mente y el cuerpo.
Cronología: ±1900 - 1970.

Alexis Carrel	Bernard Grad	O. Estebany

***** El capítulo que sigue se ocupa de fundamentar la cientificidad de la Parapsicología desde la triple perspectiva de: i).- el comportamiento de su objeto, ii).- la calidad de la investigación parapsicológica y iii).- el posicionamiento institucional en la comunidad científica.

***** En el primer caso, se trata de soslayar el mito de la "irrepetibilidad" del fenómeno psi; o lo que es lo mismo, de conjurar la idea de su presentación errática e impredecible en el entorno de investigación. Esto se consigue virando del enfoque de 'repetibilidad sobre demanda' al de 'acumulación de resultados favorables', bajo una gran diversidad de condiciones y sujetos (que se correlacionan y complementan con los casos espontáneos); así como destacando las características más recurrentes de psi, como son: el "efecto oveja-cabra", la "ventaja comparativa de los extrovertidos sobre los introvertidos en eficiencia psi", el "desplazamiento en el espacio y el tiempo", la"prominencia" y la "declinación cronológica".

***** En el segundo caso, la argumentación pone de relieve la acumulación de diseños originales, sofisticados métodos de investigación y empleo de tecnología de punta, que garantizan la objetividad y validez de las conclusiones a favor de psi, como lo evidencian vg. los trabajos de Ullman, Duval-Montredon y H. Schmidt, que nada tienen que envidiar –e incluso superan– al trabajo desplegado en otras ciencias. El autor, empero, en recto ejercicio de su función pedagógica, allí donde abunda la desinformación publicitaria, es enfático en advertirnos contra la sobre expectativa por el efecto psi asociado a la performance de un sujeto estrella o un pretendido experimento crucial.

***** De (i) y (ii) adquirimos luces sobre el modus operandi ilegítimo (falaz) de cierta ralea de escépticos, adversarios ideológicos de la Parapsicología.

***** Finalmente, asistimos a la legitimación de la Parapsicología como campo científico por derecho propio, con la admisión –no exenta de lucha– de la Parapsychological Association en el seno de la prestigiosa American Association for the Advancement of Science (AAAS) el 30 de diciembre de 1969.

***** No pasa desapercibido a este capítulo 12 el clima propicio que vehicularan los '60 y tempranos '70 para el ascenso de la Parapsicología, producto de la sumatoria de una acumulación de investigaciones psi metodológicamente rigurosas, la modificación de la actitudes hacia la ortodoxia científica (particularmente al conductismo en psicología) por las nuevas generaciones, la penetración orientalista (yoga, zen, etc.) y, no menos importante, el boom de la era psicodélica.

Cap. 12: La marea cambiante.
Cronología: ±1969 - 1974.

***** Pero como desafiar al mecanicismo-reductivista que nutre al 'establishment', desde la arena de una 'rara avis', podría antojarse arrojadizo e insuficiente; la parte III ("Hacia una nueva síntesis") se interna en las trincheras mecanicistas con la misión de exponer a la mirada pública sus flaquezas ocultas, al tiempo que introduce seminalmente las bases de un paradigma alternativo que hará justicia al encargo Tyrrelliano (i.e. revelar la conclusión general a la cual todo el cuerpo del conocimiento científico apunta). Este apartado comprende cuatro capítulos que sumillamos a continuación:

***** El capítulo 13 se encarga de pasar revista y evaluar los frentes de acomodación-resistencia al mecanicismo, de cara a su rango de conveniencia gnoseológico (ontología absorbida) y, particularmente, en relación a su tratamiento de los valores propiamente humanos (i.e. el libre albedrío, la responsabilidad moral y la visión religiosa). A falta de una nomenclatura tipológica desde la instancia autorial, nuestra paráfrasis dará cuenta de ellos como:

1. Los mecanicistas 'genuinos' propiamente dichos.- Con Jacques Monod como prototipo. Ellos adscriben a lo que Arthur Koestler llama los "cuatro pilares de la insensatez", a saber:
   1.1. Que la evolución biológica es el resultado de mutaciones aleatorias preservadas por la selección natural;
   1.2. que la evolución mental es el resultado de ensayos aleatorios preservados por el "reforzamiento" (recompensas);
   1.3. que todos los organismos, incluido el hombre, son esencialmente autómatas pasivos controlados por el medio ambiente, cuyo solo propósito en la vida es la reducción de las tensiones mediante respuestas de adaptación;
   1.4. que el único método científico que merece ese nombre es la medición cuantitativa; y, consecuentemente, los fenómenos complejos deben reducirse a elementos simples accesibles a tal tratamiento, sin preocuparse de si las características específicas de un fenómeno complejo, por ejemplo el hombre, se pierden en el proceso. (Randall, 4:219).
2. Los compartimentalistas estancos de los dominios mecanicista y espiritualista.- Representados por A. Coulson. Aceptan a la vez el mundo tal como lo pinta el mecanicismo (dominio de la ciencia), y la existencia de una realidad sobrenatural (dominio de la religión). Ambos dominios tendría existencia independiente y sin interferencias mutuas. Sus proponentes se afanan por colocar a Dios y lo espiritual más allá de cualquier alcance científico y no admiten, por descontado, el tratamiento parapsicológico de los "milagros".
3. Los indeterministas lógicos.- Que siguen la estela de Donald MacKay. Argumentan la imposibilidad de un valor universal para las predicciones del comportamiento humano, en tanto que éstas varían con la posición relativa y la retroalimentación de observadores y observados.
4. Los elisionistas de la diferencia.- En la voz de C.H.Waddington. Para ellos, la confusión de los fundamentos de la física moderna (léase: el asunto de los constituyentes fundamentales de la materia) hace prematura si no nula la distinción entre mecanicismo y vitalismo. Y
5. Los cuestionadores de la compleción del fundamento del mecanicismo.- Entre los que se encuentra el autor Randall, al que más adelante (cap. 16) capturaremos en el predicamento dualista.

Cap. 13: Reconsideración del mecanicismo.
Cronología: n/a.

J. Monod	C. Waddington	C.A.Coulson

***** El capítulo 14, dando curso al frente (5), saca a relucir algunas lagunas de la ortodoxia biológica mecanicista, particularmente en lo que toca al origen y el desarrollo subsecuente de la vida. En el primer caso, presenta cuestionamientos desde i).- la ausencia de huella vestigial de la atmósfera reductiva y la sopa primitiva, ii).- la probabilidad físico matemática, iii).- la termodinámica, iv).- la teoría de la información y v).- desde la misma biología molecular. En el segundo, cuestiona con base genética-embriológica la evidencia de los órganos homólogos y minusvalora la potencia de la selección natural para dar cuenta de la creatividad o la aparición de especiers nuevas con mayor grado de organización. Finalmente, haciendo eco de Kerkut, enlista los 7 supuestos básicos y tácitos de los evolucionistas, que son:

1. El de que las cosas no vivientes dieron origen al material viviente, es decir que se produjo una generación espontánea;
2. el de que la generación espontánea ocurrió sólo una vez;
3. el de que los virus, las bacterias, las plantas y los animales, están todos interrelacionados.
4. el de que los protozoarios (organismos unicelulares) dieron origen a los metazoarios (organismos pluricelulares);
5. el de que los diversos grupos de invertebrados están interrelacionados;
6. el de que los invertebrados dieron origen a los vertebrados;
7. el de que, dentro de los vertebrados, los peces dieron origen a los anfibios, los anfibios a los reptiles, y los reptiles a las aves y los mamíferos. (Randall, 4:247-8).

De los cuáles los partidarios del evolucionismo sólo han conseguido concentrar su aporte de evidencia para (7).

Cap. 14: Génesis.
Cronología: n/a.

S.Miller	G.A.Kerkut

*****Habida cuenta de semejante emplazamiento, al que se suman los cargos por: i).- el negacionismo de la consciencia, el libre albedrío y el propósito (fenómenos típicamente humanos, abiertos a la introspección directa), y ii).- el desconocimiento (y rechazo por 'necesario' error o fraude) del conjunto de hallazgos de la parapsicología; el capítulo 15 cede tribuna a la réplica mecanicista que, con todo lo serena y consistente que se muestra, no consigue ganarse el voto de confianza de una considerable, como intelectualmente activa, minoría de científicos. El autor, confeso miembro de este nicho, hará del argumento mecanicista objeto de deconstrucción y crítica, focalizando sus supuestos subyacentes, en un tren que propende a establecer i).- el por qué de la permanencia pertinaz del fantasma de la razón vitalista –pese al exorcismo del establishment– en la aproximación de destacados científicos del s. XX; así como ii).- las posibilidades del vitalismo, del organicismo (representado por la Teoría de Sistemas de L. von Bertalanffy), amén de otra alternativa al neodarwinismo.

***** La defensa de la ortodoxia acude al recurso de conceder una cuota de razón a los críticos en lo que toca a las propias dificultades e incompleción teorética, reservándose la razón de principio, con lo que a su tiempo –y capitalizando la lección histórica– espera madurar lo suficiente para rellenar, asimilar y acomodar las anomalías de las brechas. Sin embargo no renuncia a los dogmas de la 'naturaleza mecanicista del mundo real' y la 'exclusiva legitimidad de las explicaciones mecanicistas' en lo que cuenta como investigación científica.

Cap. 15: El mecanicismo en el crisol.
Cronología: n/a.

J. Monod	A. Koestler	L.Bertalanffy

***** El décimo-sexto capítulo introduce la teoría dual interactiva –que admite a la mente como sustancia fundamental al lado de y en interacción con la materia– como marco para el desarrollo de una Parapsicología Científica, redefinida como la ciencia de las interacciones entre mente y materia. La mente desdoblada en sus dimensiones global (M) e individual (m), en justo correlato con la materia (sentidos: general y particular), acercándose pero sin fundirse con la imagen religiosa de un dios experimentador, funge de factor responsable del propósito, orden y diseño que se les escapa a los mecanicistas. La propuesta hace justicia a las condiciones de una 'nueva teoría' aceptable, al darse abasto para cubrir los hechos de la teoría vigente, con la ventaja de su potencial explicativo para nuevos hechos como son: la evolución de la vida pletórica de creatividad evidenciada en las especies, los fenómenos psi de clarividencia, telepatía, precognición y pk; así como la sanación asociada a personas y lugares, la fenomenología espírita y la reencarnación.

Cap. 16: Orden a partir del caos: la realidad de la mente.
Cronología: n/a.

Teoría Dualista

***** La obra cierra con una reflexión sobre "la Parapsicología y el futuro" (cf. Epílogo), cuyo output –lejos de embriagarnos con los escenarios de ciencia-ficción y conspiranoicos a los que nos tiene acostumbrados Hollywood; o las informadas profecías de los Gabor, los Toffler y los Naisbitts–, viste el garbo de una actitud 'humanista' hacia la naturaleza, el hombre y la ciencia.

***** Allí donde el capítulo 16 nos instruía sobre la 'paciencia' de la 'Mente' para crear, en el curso de eones, el instrumento adecuado (i.e. el cerebro humano) a la expresión de su totipotencialidad; acá nos alienta la misma disposición anímica para interpretar los datos reales al amparo del método de la ciencia, como vía regia para adquirir entendimiento. Allí donde la corriente liberadora de la ciencia se levantara contra la represión –hasta el límite de la crueldad– del instinto sexual en tiempos victorianos; acá torna objeto de su cruzada la 'manumisión' del instinto religioso, ordinariamente reprimido por el 'establishment' intelectual y científico post darwiniano. Semejante logro se hará posible gracias a un nuevo viro del 'espíritu del tiempo', esta vez en favor de la espiritualidad. Y la Parapsicología –menos afecta del desdén de científicos y teólogos, cuanto asimilada al dominio de las ciencias espirituales– si bien no pretende ni se atribuye el logro de ofrecer soporte a una que otra posición religiosa en particular, cuenta entre sus victorias de impacto social el haber contribuido a desfondar el dogmatismo común de la política, la ciencia y la religión ideologizadas.

Epílogo: La parapsicología y el futuro.
Cronología: 1975 - Prospección horizonte indeterminado.

Apreciación Final y Cierre:

***** Cuando se trata de proferir una valoración de esta obra, no podemos dejar de destacar los siguientes aciertos de su autor:

1. El discurso funge de una historia de la Parapsicología que, lejos de ser un desarrollo aislado y atípico, encaja con el fondo socio-cultural y espiritual de Occidente, a la par de estar inmerso en el necesario interjuego con otras ciencias.
2. Enriquece significativamente el background del lector en lo que toca al problema de la vida: su naturaleza, origen y evolución, desde la mirada poliocular de la bioquímica, la biología, la psicología, la parapsicología y la especulación filosófica.
3. Particular interés reporta, por sus alcances heurísticos, el visionado de la parapsicología como "la ciencia de las interacciones entre la mente y la materia", concedido el reposicionamiento de la 'M(m)ente' en el marco de una teoría dual interactiva. (Cf. Randall, 4: cap. 16).
4. Nos sensibiliza en lo que toca a la responsabilidad social de las ciencias –ya sea asumida o no–, por el impacto espiritual que sus teorías y aplicaciones tengan en la sociedad.
5. El lector tiene la oportunidad de apreciar el enfrentamiento de los parapsicólogos y sus críticos, en su doble aspectualidad, funcional y disfuncional, como un caso particular de la confrontación que ocurre en el seno de las ciencias en el fragor de su lucha por establecerse.
6. No deja sin resolver la pregunta de oro (i.e. ¿por qué la parapsicología debe ser considerada, legítimamente, una ciencia?) y la de plata (i.e. ¿cómo se ha dado en el tiempo –y de qué depende– su relación con la psicología académica?); y lo hace por la vía de incorporar en la argumentación las características conocidas de su objeto/campo y dedicar entradas a los marcos teórico, metodológico, (inter)institucionales y la ética del investigador.
7. Por cada capítulo hay una exposición dedicada de sendos estudios parapsicológicos, con especial detenimiento en los aspectos metodológicos y/o la tecnología empleada.
8. Completa la relación, la oferencia de una bibliografía muy nutrida, con libros de texto y artículos de investigación que datan hasta el año 1974.

***** Huelga decir que haciendo justicia a la mirada aventajada del nuevo tiempo, y admitiendo la perspectiva de parte cuanto la antigüedad del libro, se precisa, luego, del tratamiento trilateral (i.e. convencidos - posición neutral - escépticos) en la puesta al día de todas sus secciones y capítulos. [9].

***** Por todo lo expuesto, recomendamos 'La Parapsicología y la Naturaleza de la Vida', de John Leslie Randall, como obra de consulta de primera elección para el público interesado en la materia parapsicológica, las ciencias adyacentes y la historia del pensamiento científico en general.

Revisado por: Eduardo Mendoza M.
Urania Scenia & Itipcap,
Lima, Diciembre de 2011.

Advertencia: La presente es una revisión privada,
y puede contener sesgos de exposición e interpretación.
Se sugiere su lectura seguida del libro en cuestión.

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(*).- Para esta revisión se ha empleado el texto:
Randall, John (1980): "La Parapsicología y la Naturaleza de la Vida. Una Evaluación Científica" / Editorial Diana, México.

(0).- Frase atribuida a Benjamín Franklin. ▲

(1).- En su obra: "Selling spirituality. The silent takeover of religion," Carrette & King han señalado a la ideología capitalista – que ha perdido su ética social– como la determinante axial del vacío existencial, del que se da cuenta en esta entrada y en el capítulo 4 del tratado de J. L. Randall. Ello sin perjuicio del análisis de Jung (que apunta a la falta de una perspectiva religiosa) o del mismo Randall (que hace gravitar una significativa cuota de responsabilidad en el ascenso del mecanicismo-reductivista como ortodoxia científica en biología y psicología, bajo sus expresiones darwinista y conductista, respectivamente). ▲

(2).- Un atractivo del enfoque de Randall es ventilar a la Parapsicología en su rol contestatario frente a la avanzada del mecanicismo reductivista. En esta actuación, quizás el principal antagonismo ha brotado de los invernaderos de la Psicología académica (Occidental), bajo el liderazgo del Conductismo. El carácter reaccionario de la Psicología –en tanto que vehículo para la penetración ideológica del capitalismo– ha recibido un intensivo tratamiento por Carrette & King (Cf. Op. cit.). Si les hacemos caso a los autores, tenemos en la individualización/privatización de la vida y la transducción de toda experiencia humana (incluídas la religiosa y mística) a sus términos, el vehículo de la alienación, vaciamiento existencial y dominación. Luego, resulta de interés teórico preguntarse por la sostenibilidad del atribuido 'rol contestatario' de la parapsicología –más allá de la celotipia interdisciplinar– en función de su participación o no en el programa de individualización/privatización. ▲

(3).- Randall es consciente del hecho que las religiones artificiales sustitutivas (i.e. desprovistas de la conexión arquetípica, que sacrifican vínculos particulares y locales de las comunidades a generalidades abstractas basadas en principios científicos, aun cuando sean canalizadas al culto de ciertos aspectos y valiosidades de la especie humana) tanto como las propuestas secularistas ateas, no consiguen evocar, en la práctica, los mismos sentimientos de reverencia, devoción y, por ende, vinculación, que las religiones tradicionales. (Cf. Randall, 4:69). Más aún, llama la atención cómo los sistemas negacionistas de la dimensión religiosa, espiritual (vg. conductismo, psicoanálisis, etc.) se mimetizan ellos mismos con las religiones a las que pretenden erradicar. (Cf. Randall, 4:58-60). Una reflexión similar y complementaria procede de Carrette & King, quienes: i).- denuncian el creciente mimetismo religioso del capitalismo a expensa de las tradiciones sapienciales, religiosas de la humanidad, ii).- esclarecen cómo las propuestas secularistas ateas (nietzschianas, marxianas, etc.), al desacralizar el mundo contribuyen, por otro camino, a su explotación, sumando de ese modo al problema que no a la solución y iii).- visionan una salida que no está del lado de las ortodoxias religiosas tradicionales, ni de las religiones artificiales o de mercado, ni del ateísmo/secularismo, sino de las espiritualidades socialmente comprometidas con base en los reservorios morales de las grandes tradiciones. (Cf. Carrette & King, 2:169-182).

Sobre el valor de las religiones, los autores citan a Robert Bocock: "Las religiones del mundo son un importante recurso de valores morales, de orientaciones. hacia el cuidado de la naturaleza, y para proveer una crítica de los patrones de consumo capitalistas si pueden desasirse de las rivalidades territoriales de grupos étnicos. Las religiones del mundo permanecen en contacto con millones de gente ordinaria en el mundo, a diferencia del positivismo ateo derivado de la Ilustración de algunos intelectuales de Occidente y algunos comunistas materialistas. Las religiones del mundo pueden ayudar a superar la ideología del consumismo, y las prácticas económicas asociadas con el consumo, antes que el daño al planeta sea demasiado grande para sostener formas de vida 'civilizadas'." (cit. por Carrette & King , 2: 181). ▲

(4).- Un vacío notable en esta relación de J. L. Randall es la no mención, en la economía del capítulo 5 (y prácticamente, en toda la obra), de la American Society for Physical Research (A.S.P.R.), contraparte estadounidense de la Society for Physical Research (S.P.R.). La A.S.P.R. fue fundada en 1884 por Hodgson, William James, Newcomb, Pickering, Peirce y Royce. A ella se incorporarían más tarde notables personalidades. (Cf. Inardi, 3:29). La escuela Rhine, que adopta la denominación disciplinaria de 'Parapsicología' e introduce el enfoque experimental y estadístico, es un desarrollo tardío (s. XX). ▲

(5).- Se llega a acusar a William Crookes de estar en connivencia cn la medium Florence Cook en sus actividades fraudulentas, a fin de encubrir una vinculación sexual entre ellos. (Cf. Randall, 4: 127). ▲

(6) .- Sobre Borley Rectory: "En casa del párroco de Borley, Inglaterra, apareció durante 58 años (1885 a 1943) el "fantasma" de una monja, que presuntamente ha sido vista por muchos testigos. Se atribuyen al mismo numerosos fenómenos de poltergeist: raps, otros ruidos, campanadas, aportes y la desaparición de objetos; la enumeración total comprende más de 2000 fenómenos individuales". (Bonin, 1:112). Harry Price, investigador psíquico independiente, fue uno de sus estudiosos más notables. En varias ocasiones tuvo cáusticos encuentros con miembros de la S.P.R. En 1956, esta sociedad publica The Haunting of Borley Rectory: A Critical Survey of the Evidence, de E. J. Dingwall y otros, que termina dejando mal parado a Price (muerto en 1948) por falsía. Trece años más tarde, bajo el sello de la misma sociedad, pero con la autoría de R. J. Hastings, se publica un segundo informe, que se propone a restaurar el buen nombre de Price. Esta actuación mediada de la SPR trajo consigo repercusiones negativas sobre el quehacer parapsicológico, alimentando el fantasma del "fraude". (Cf. Randall, 4:126-7). ▲

(7).- Sobre Samuel G. Soal pende la acusación por comisión de fraude en su 'venerada' investigación focalizada en la performance de Basil Shackleton (experimento Soal-Goldney, de 1941-43). Al respecto, J. L. Randall cita el vislumbre de la posibilidad de fraude que lanzara sobre el área parapsicológica entera el doctor George R. Price en la revista Science (1955) y que involucra a Soal de modo gratuito e intrigante (Randall, 4:123-5); así como el ensayo de C. Scott y P. Haskell, publicado en la revista Nature (1973) donde la suspicacia escala a denuncia por evidencia de alteración de cifras en las hojas de registro y cierta anomalía estadística en el trabajo de Soal. A continuación, el autor de 'La Parapsicología y la Naturaleza de la Vida' procede a relativizar y minimizar las acusaciones, concediéndo a su distinguido colega, en la práctica, el beneficio de la 'presunción-de-inocencia-hasta-que-se-demuestre-lo-contrario' (Randall, 4:130). Una actitud más crítica es adoptada por James Randi; quien, en "Fraudes Paranormales" (Randi, 5:252-5), sobre la base de el reporte de una 'observadora' ocasional (en realidad, Mrs. Albert), los ya citados Scott & Haskell y el estudio decisivo de la estadística Betty Markwick publicado en los Proceedings of the Society of Psychical Research (1979), se permite proferir el veredicto de culpabilidad al que se resisten Randall y otros parapsicólogos en situación de duelo o shock. El tema cierra en tono sarcástico con la cita de una famosa racionalización/justificación –'muy al estilo parapsicológico'– del comportamiento de Soal, debida al experimentado investigador J.G. Pratt, quien lo visiona vomo fraude inconsciente precognitivamente alimentado (Cf. Randi, 5:254-5).

En la red, un estudioso proactivo se plantea interrogantes en torno al affaire Soal, sobre lagunas que pondrían en entredicho (o, a la inversa, apoyarían) la acusación a este notable y malogrado parapsicólogo:

http://forum.mind-energy.net/skeptiko-podcast/1418-samuel-soal-who-copied-fraudulent-data-please-help-answer-questions.html. ▲

(8).- Sobre la crítica a Helmut Schmidt puede consultar:

http://findarticles.com/p/articles/mi_m2320/is_n2_v60/ai_18960811/

Randi, 5: 255-7.

James Randi (crítico de la Parapsicología) ofrece estas impresiones de Helmut Schmidt en su libro "Fraudes Paranormales":

"Schmidt es una persona sincera. Pero considero que es un hombre ingenuo que abrazó el principio básico de lo paranormal". (Randi, 5:255).

... "A pesar de todo, mi primera impresión y presente convicción respecto al doctor Helmut Schmidt es que es un hombre sincero, por lo que no veo razón alguna para condenarle". (Randi, 5:257). ▲

(9).- Esto se hace patente con respecto al clima espiritual de fines del s. XX y lo avanzado del s. XXI. También, los últimos desarrollos de la física, la biología y la psicología en lo que les concierne, y los que viene capitalizando la parapsicología. Otrosí, lo que toca al enjuiciamiento de las contribuciones de: 'S. G. Soal', 'U. Geller', 'Harry Price', 'Russell Targ', 'Harold Puthoff', etc., desde la mirada ventajosa de la actualidad. Finalmente, conviene retroalimentar acá las reflexiones del capítulo 12. (Cf. Randall. Op. cit.) ▲

Bibliografía:

1.- Bonin, Werner (1983): "Diccionario de Parapsicología". Tomo I. / Alianza Editorial. España.

2.- Carrette, Jeremy & King, Richard (2005): "Selling Spirituality. The silent takeover of religion"/Routledge. London and New York.

3.- Inardi, Massimo (1975): "Parapsicología. Los Poderes Secretos del Hombre"/ Ariel Esotérica. Editorial Ariel Ltda., Ecuador.

4.- Randall, John (1980): "La Parapsicología y la Naturaleza de la Vida. Una Evaluación Científica" / Editorial Diana, México.

5.- Randi, James (1994): "Fraudes Paranormales. Fenómenos ocultos, percepción extrasensorial, y otros engaños"/ Colección Eleusis. Tikal Ediciones, España.

6.- Internet: Páginas citadas. Cf. Notas (7) y (8).

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