[Estudios Sapienciales] Code:17A53/SappiensLit/Gilgamesh
Ir a: [Cap. 1] [Cap. 2] [Cap. 3] [Cap. 4] Enkidu y Gilgamesh luchan y se vuelven amigos. *** La sacerdotisa dijo: "Enkidu, cuando te miro ahora, puedo ver que te has vuelto sabio como uno de los dioses celestiales. ¿Por qué aún deseas vagar sobre los llanos cubiertos de pasto con las bestias salvajes? Deja este campo salvaje a los pastores y los cazadores, y ven conmigo. Permíteme llevarte a la amurallada ciudad de Uruk, a la plaza y al sagrado Templo de Anu e Ishtar. En Uruk conocerás al poderoso Rey Gilgamesh. Él ha obrado heroicas hazañas, y gobierna a la gente de la ciudad como un toro salvaje. Lo amarás como te amas a ti mismo." *** El corazón de Enkidu echó en falta a un amigo, entonces dijo: "Haré como sugieres. Llévame a Uruk, donde el poderoso rey Gilgamesh gobierna a la gente como un toro salvaje. Yo valientemente me dirigiré a él y lo desafiaré a un torneo de lucha. '¡Yo soy el más fuerte!' gritaré. '¡Nací en el llano cubierto de pasto, y mi fuerza es poderosa!' " *** "Ven entonces, Enkidu", replicó la mujer. "Debes abandonar tus modales salvajes y prepararte para vivir como un hombre entre otros hombres. Debes aprender a comer el alimento que los otros hombres comen, a vestir la clase de vestidos que los otros hombres visten, y a dormir sobre una cama en vez de [hacerlo] en el suelo." *** Poniendo su capa sobre los hombros de él, la mujer tomó las manos de Enkidu y, como una madre guía a su niño, guióle a la más cercana cabaña de pastor. Un cierto numero de pastores inmediatamente se reunió alrededor y le ofrecieron algo de pan y cerveza. Pero cuando Enkidu vio que los pastores esperaban que él coma y beba como ellos lo hacían, sólo pudo mirar fijamente avergonzado y amordazarse ante los refrescos no familiares. Él no podía entregarse a probar tal alimento, porque había vivido succionando la leche de los animales salvajes, y el extraño olor y apariencia del pan y la cerveza le repelían. *** Cuando Enkidu rechazó comer el pan y beber la cerveza, la sacerdotisa dijo: "Debes aprender a comer este pan, porque éste sostiene la vida humana, y debes aprender a beber la bebida fuerte, porque ésa es la costumbre en esta tierra". *** Enkidu aceptó su consejo, y cuando hubo comido y bebido estuvo feliz. Luego cortó su cabello, aceitó su cuerpo, y vistió la ropa habitual de un hombre. Él se volvió verdaderamente humano y lucía como un noble joven."Antes de que salgamos para Uruk", dijo, "usaré mi arma para matar los lobos y los leones para que los pastores puedan descansar por la noche". *** Una vez Enkidu hubo hecho lo que pudo para hacer la vida de los pastores más fácil, él y la mujer empezaron su viaje de tres días. "Te gustará la ciudad de Uruk", le dijo. "La gente viste ropa festiva como si cada día fuera un feriado. Los jóvenes son fuertes y atléticos, y las jóvenes son perfumadas y atractivas". *** "Te señalaré a Gilgamesh", ella continuó, "aunque tú debes reconocerlo. Como tú, él disfruta la vida. Él brilla con humanidad, y su apariencia toda revela de antemano su fuerza. ¡Él es mucho más fuerte que lo que eres tú, porque lleva una vida activa tanto de día como de noche. Si alguna vez descansa, nadie se da cuenta de ello! *** "Enkidu, debes poner freno a tu arrogancia", advirtió la sacerdotisa. "No seas demasiado envalentonado con Gilgamesh! Shamash, dios del Sol, le ama. Anu y Enlil, que rigen sobre los dioses celestiales, y Ea, dios de la sabiduría, le han hecho muy sabio. Incluso antes que lleguemos del campo, Gilgamesh estará esperándote, porque él te habrá visto en sus sueños". *** Mientras tanto Gilgamesh se aproximó a su madre, la sabia y amada diosa Ninsun, y le dijo sus sueños para que ella pudiera explicárselos. "Madre", empezó, "anoche soñé que caminaba entre los nobles una tarde hermosa. Cuando las estrellas en los cielos centelleaban sobre mí, una estrella, en la forma del mismo Anu, cayó del cielo. Este ser estelar aterrizó directo a mis pies y bloqueó mi camino". *** "Cuando traté de levantarlo", Gilgamesh continuó, "estuvo excesivamente pesado para mí. Cuando traté de apartarlo, no pude moverlo. ¡Allí permaneció la estrella, inconquistable, justo en el medio de nuestra amurallada ciudad! La gente de Uruk salía apresurada de sus casas y se reunía alrededor, mientras mis compañeros, los nobles, besaban sus pies. ¡Mucho para mi sorpresa, yo amaba a este ser estrelliforme! Yo coloqué mi correa sobre mi frente, y con la ayuda de mis compañeros, fui capaz de levantarla sobre mi espalda y traerla a ti. Sin embargo, cuando yo la coloqué a tus pies, tú la hiciste luchar conmigo." *** Ninsun respondió: "Esta estrella del cielo, en la forma del mismo Anu, que de pronto descendió sobre ti, que tú no pudiste levantarla y no pudiste apartarla, que tú amaste y colocaste a mis pies y yo hice luchar contigo — esta es, de hecho, un hombre como tú, llamado Enkidu. Él nació en los llanos cubieros de pasto, y las criaturas salvajes le hubieron criado. Cuando Enkidu llegue a Uruk, tú te encontrarás con él y lo abrazarás, y los nobles besarán sus pies. Luego tú lo traerás a mí". *** "Tu corazón estará gozoso", la madre de Gilgamesh continuó, "porque Enkidu llegará a ser tu más querido compañero. Él es el hombre más fuerte en la tierra, con la fuerza del celestial Anu. Él es la clase de amigo que salvará a su amigo en tiempo de necesidad. El hecho de que tú le amaste en tu sueño significa que él siempre será tu más querido amigo. Este es el significado de tu sueño". *** Luego Gilgamesh dijo: "Madre, cuando yo me acosté de nuevo, tuve otro sueño. Esta vez, un hacha de extraña forma reposaba sobre la calle dentro de nuestra fortificada ciudad, y toda la gente de Uruk permaneció reunida en su derredor. La amé tan pronto como la vi, así que la levanté y la traje a ti. Pero cuando yo la puse a tus pies, tú la hiciste luchar conmigo". *** Su sabia madre respondió: "Tu segundo sueño significa lo mismo que el primero. El hacha es el heroico Enkidu, que posee la fuerza del celestial Anu. Cuando él llegue a Uruk, se convertirá en tu compañero y tu más querido amigo". *** Luego Gilgamesh dijo: "Parece seguro que, por orden de Enlil, un amigo y consejero querido ha venido a mi, y yo seré un querido amigo y consejero para él, en retribución". *** Cuando Enkidu y la sacerdotisa estaban no lejos de la ciudad, un hombre extraño se aproximó y parecía como si quisiera hablar con ellos. *** "Por favor traed ese hombre a mi" dijo Enkidu a la mujer. "Me gustaría saber su nombre y por qué ha venido". *** El extraño dijo a Enkidu: "Nuestro rey, Gilgamesh, vive sin ninguna autorrestricción. Él piensa que tiene el derecho de hacer cualquier cosa que elija, sin considerar los derechos de los otros y las tradiciones de nuestra tierra. La asamblea de los dioses celestiales decretó a su nacimiento que, como el rey de Uruk, Gilgamesh tendría el derecho de dormir con una esposa la primera noche de su matrimonio. Pero Gilgamesh ha abusado y extendido este privilegio. Entonces, la gente de nuestra ciudad le teme y está resentida". *** Cuando Enkidu escuchó esto, su cara empalideció con rabia. Se dijo a sí mismo: "¡Cuando conozca a este rey que gobierna a la gente de Uruk como un toro salvaje, le enseñaré a conocer su propio lugar y a respetar los derechos y deseos de otra gente!" *** Pronto Enkidu entró en la amurallada ciudad de Uruk, con la mujer siguiéndole de cerca, detrás de él. Tan pronto como encontróse en la plaza, la gente de Uruk inmediatamente se reunió alrededor del extraño de apariencia heroica y bloqueó su camino. *** "¿Por qué este hombre luce de pronto como nuestro rey!", ellos exclamaron. "¡Miren cuán similar es su complexión! Él no es tan alto, pero sus huesos parecen más poderosos. La leche de las criaturas salvajes le han dado fuerza prodigiosa. ¡Seguramente él es el hombre más poderoso en nuestra tierra! ¡Ahora el clamor de las armas en los torneos hará eco por todo Uruk!" *** Los nobles se regocijaron. "¡Un héroe deiforme ha aparecido en nuestra ciudad como un par para nuestro propio gran rey! ¡El divino Gilgamesh ha encontrado su igual!", proclamaron. *** Esa noche, cuando Gilgamesh estuvo caminando hacia el Templo de Anu e Ishtar, los dos grandes hombres se encontraron en la plaza de la tierra. Como el rey se aproximó al templo, Enkidu mismo se colocó en medio de la puerta, reunió su fuerza, e hizo sobresalir su pie para impedir que Gilgamesh pasara a través de la puerta. Sorprendido y enojado, Gilgamesh luchó con el presuntuoso extraño. Por largo tiempo, los dos gigantes pelearon el uno con el otro como dos toros. Ellos hicieron añicos los pilares de la puerta e hicieron sacudir la pared. *** Finalmente, Gilgamesh inclinó su rodilla al suelo y se apartó de Enkidu. Su furia repentinamente le dejó, porque realizó que este presuntuoso extraño debía ser el Enkidu de sus sueños. Sus sueños le habían revelado la verdad, porque Gilgamesh sabía que efectivamente había encontrado su igual en Enkidu. *** Cuando vio que Gilgamesh se hubo retirado, Enkidu le dijo con el mayor respeto: "¡Salve a ti, Gilgamesh, a quien Enlil ha hecho rey del pueblo! Tu madre, la diosa Ninsun, ha dado nacimiento a un gran hijo! ¡Tú te elevas por encima de aquellos que gobiernas!" *** Los dos hombres luego se abrazaron el uno al otro y llegaron a ser los más queridos amigos.
Gilgamesh es una épica de la literatura Universal.
[Leer Comentarios] [Hacer Comentarios] [Volver al índice] Ir a: [Cap. 1] [Cap. 2] [Cap. 3] [Cap. 4] Derechos Reservados ©2008 URANIA SCENIA & ITIPCAP |
---|