[Estudios Sapienciales] Code:17A53/SappiensLit/Gilgamesh
Ir a: [Cap. 1] [Cap. 2] [Cap. 3] [Cap. 4] Utanapishtim desafía a Gilgamesh permanecer sin dormir por una semana. Cuando Gilgamesh falla la prueba, Utanapishtim le da una planta mágica y le envía de regreso a su hogar. Gilgamesh pierde la planta antes de llegar a Uruk, pero retorna a casa salvo. *** Utanapishtim, el Lejano, dijo a Gilgamesh: "Si deseas llegar a ser como los dioses celestiales y vivir por días sin fin, debes primero poseer la fuerza de un dios. Aun cuando eres poderoso, te mostraré que, como todos los seres humanos, eres débil. Empezando por esta noche, quiero que permanezcas sobre tus pies y te mantengas despierto por siete noches y seis días". *** Gilgamesh obedientemente se acuclilló y trató de permanecer despierto. A pesar de sus mejores intenciones, el sueño sopló sobre él como una suave neblina y le conquistó. *** Utanapishtim dijo a su esposa: "¡Mira a este héroe que quiere vida eterna! El sueño le sopla como una suave neblina". *** La esposa de Utanapishtim aconsejó a su marido: "Toca a Gilgamesh para que él despierte y retorne salvo a su amurallada ciudad. Ve para esto que él sea capaz de retornar a su tierra del modo como vino, entrando por la puerta por la cual salió". *** El Lejano respondió: "A su tiempo, haré como aconsejas. Mientras tanto, Gilgamesh tratará de engañarte diciendo que no ha dormido un ápice. Debemos trazar la prueba de su sueño para mostrarle cuán débil es en realidad. Cada día, quiero que le hornees una hogaza de pan y la coloques por su cabeza. Y registra cuánto duerme poniendo una marca sobre la pared detrás de él cada día". *** Así cada día que Gilgamesh durmió, la esposa de Utanapishtim puso una hogaza de pan por su cabeza e hizo una marca por ese día sobre la pared detrás de él. Por la mañana del séptimo día, Gilgamesh todavía estaba dormido. Seis hogazas de pan estaban alineados en una columna sobre su cabeza y había seis marcas sobre la pared. La primera hogaza se había secado, la segunda se había malogrado, la tercera se había humedecido, la corteza de la cuarta se había vuelto blanca, la quinta tenía una formación mohosa, la sexta todavía estaba fresca en color, y la séptima estaba caliente, habiendo sido recién removida del horno. *** Utanapishtim tocó a Gilgamesh cuando su esposa colocó la séptima hogaza de pan al lado de las otras. Gilgamesh despertó y dijo: "¡Había apenas caído dormido cuando me tocaste y me despertaste!" *** Utanapishtim respondió: "¡Gilgamesh, cuenta las hogazas de pan por tu cabeza para que te des cuenta cuántos días has dormido! Tu primera hogaza está seca, la segunda se ha malogrado, la tercera está húmeda, la corteza de la cuarta se ha vuelto blanca, la quinta tiene una formación mohosa, la sexta todavía está fresca en color, y yo te he despertado justo cuando mi esposa puso la séptima hogaza, todavía caliente del horno, por tu cabeza". *** Gilgamesh gimió resignado y dijo: "¿Qué debo hacer ahora? ¿Dónde iré? ¡Ahora que la Muerte ladrona está cogiendo mis miembros, sé que la Muerte se oculta en mi dormitorio y que yo nunca escaparé! ¡Dondequiera que ponga mis pies, la muerte estará allí conmigo! ¡Nunca llegaré a ser como los dioses celestiales ni viviré por días sin fin!" *** Utanapishtim respondió: "No permitas que tu corazón desespere, Gilgamesh. Es cierto que los dioses celestiales han decretado que tú, como todos los demás seres humanos, no puedes vivir por días sin fin. Ellos no te han concedido vida eterna. Pero Anu, Enlil y Ea te han concedido otros dones". *** "El poder para ser insuperable en fuerza ellos te han concedido. El poder para ser diestro en la lucha ellos te han concedido. El poder para ser diestro con la espada, la daga, el arco y el hacha ellos te lo han concedido. El poder para ser como un diluvio devastador en la batalla ellos te han concedido. El poder para dirigir combates de los cuales nadie puede escapar ellos te han concedido". *** "El poder para no ser rivalizado en heroismo ellos te han concedido. El poder para coger y sacrificar al Toro del Cielo ellos te han concedido. El poder para entrar al Bosque del Cedro en la tierra de los vivientes, derrocar y matar a Humbaba y talar los cedros ellos te han concedido. El poder para hacer el viaje largo, difícil y peligroso en pos de encontrarte conmigo ellos te han concedido". *** "Y como si el poder y heroísmo no fueran suficientes dones, el poder ser supremo entre los seres humanos ellos te han concedido. El poder gobernar a tu pueblo como rey y ser el más grande de los líderes ellos te han concedido. El poder para traer luz u oscuridad sobre tu pueblo ellos te han concedido. El poder de liberar personas o esclavizarlas ellos te han concedido. El poder de enseñar a tu gente y conducirlos a la sabiduría ellos te han concedido". *** "Entonces", aconsejó Utanapishtim, "desecha el temor y la pena. Regocíjate en tu corazón del hecho que los dioses celestiales te aman y sobre ti han sonreído". *** Utanapishtim se dirigió luego a su barquero y dijo: "Urshanabi, lleva a Gilgamesh al lugar del lavado para que él pueda asearse. Deja que lave su largo cabello hasta que esté tan limpio como la nieve. Deja que remueva sus pieles animales y deja que el mar profundo se las lleve, para que pueda verse su bella apariencia. Deja que reemplace la banda alrededor de su cabeza con una nueva, y déjale vestir una nueva capa para cubrir su desnudez. Luego acompánale en su viaje de retorno a la amurallada Uruk". *** Urshanabi cuidó de Gilgamesh como el Lejano había indicado. Cuando Gilgamesh estaba limpio y vestido con nuevas prendas, los dos montaron el bote de Urshanabi y prepararon su partida. *** La mujer de Utanapishtim dijo entonces: "Gilgamesh hizo un viaje largo, difícil y peligroso para encontrarse contigo. Como aprecio a su esfuerzo, ¿qué regalo le darás para llevarlo consigo a su ciudad?" *** Utanapishtim pidió a Urshanabi traer el bote cerca a la orilla. Luego dijo: "Gilgamesh, porque tú has hecho un viaje largo, difícil y peligroso para encontrarte conmigo, te enviaré de regreso a la amurallada Uruk con una cosa secreta creada por los dioses celestiales. La planta que ves creciendo allí en la profundidad del agua es como la rosa. Sus espinas hincarán tus manos cuando trates de levantarla. Sin embargo, si puedes recoger la planta, tendrás en tus manos el don de la juventud eterna. Esta planta no puede hacer que vivas para siempre, pero te mantendrá joven y fuerte todos los días de tu vida". *** Gilgamesh respondió: "Puedo recoger la planta si me das dos pìedras pesadas". Él ató una piedra a cada uno de sus pies y colocó su daga entredientes. Usando una pértiga para empujar el bote en el agua profunda cerca de la planta, saltó por la borda. Las piedras jalaron su cuerpo hacia abajo en el agua profunda donde pudo alcanzar la planta. Él la recogió satisfactoriamente aun cuando ésta hincó sus manos. Luego cortó las piedras pesadas de sus pies y dejó que que el agua lo suba a la superficie del mar. *** Gilgamesh subió al bote una vez más, colocó la planta en lugar seguro y partió con Urshanabi. Ellos cruzaron las aguas de la muerte con éxito; en tres días más cubrieron la distancia que habría tomado a otra embarcación un mes y medio. *** Llegado el tiempo vieron la casita de Siduri y supieron que la primera parte de su viaje estaba atrás. Estando cansados y hambrientos, guiaron el bote a una atractiva playa y desembarcaron allí. *** Para proteger su planta, Gilgamesh la removió del bote y cargó con ella. Él deambuló sobre la tierra, disfrutando la libertad de movilizarse en suelo firme y estirando sus piernas. Persiguió una corriente de agua fresca tierra adentro hasta que formó una piscina. Allí puso la planta sobre el suelo junto con sus ropas y fue a darse un refrescante baño. *** Una serpiente en el agua olió la atractiva fragancia de la planta. Ascendió vacilante a la orilla, sostuvo la planta con su boca y la transportó de vuelta al agua. Cuando retornó al líquido elemento, mudó su piel, emergiendo con una apariencia más joven y fresca. *** Al tiempo que Gilgamesh se dio cuenta de lo que había pasado, era muy tarde para salvar la planta. Él se sentó y lloró. Luego tomó la mano de Urshanabi y dijo: "¿Para quién han trabajado mis manos? ¿Para quién trabaja la sangre de mi corazón? Nada he obtenido para mí mismo. ¡Sólo he ayudado a la serpiente! ¡Ahora la marea transportará la planta de retorno a las profundidades del mar!" *** Después de sosegarse Gilgamesh continuó: "Dado que es imposible recuperar la planta, debo resignarme a mi pérdida. Dejaremos el bote en la playa como habíamos planeado y continuaremos nuestro viaje por tierra hacia la amurallada Uruk". *** Cuando hubieron caminado sesenta millas, se detuvieron para comer. Después de otras noventa millas, se prepararon para pasar la noche. Después de muchos días y noches vieron las fuertes paredes de Uruk a la distancia. Cuando caminaban hacia la ciudad, Gilgamesh explicó a Urshnabi: "Uruk está compuesta de cuatro secciones: la ciudad, las huertas, las tierras fronterizas y el recinto del Templo de Anu e Ishtar". *** Cuando ingresaron por las puertas, Gilgamesh dijo: "Urshanabi, quiero que observes las fuertes paredes de nuestra ciudad de Uruk. Yo construí estas paredes sobre una base creada en tiempos antiguos por los siete sabios, quienes trajeron gran conocimiento a nuestra tierra. La cumbre de nuestra pared exterior brilla con el resplandor del cobre, pero está hecha de ladrillo cocido. Ahora estudia las paredes interiores de nuestra ciudad. Examina el fino enladrillado. ¡Estas paredes, también, superan a todas las demás! ¡Ningún ser humano, ni siquiera un rey, será alguna vez capaz de construir paredes más impresionantes que las que yo he construido alrededor de nuestra ciudad de Uruk! Ahora aproxímate al majestuoso Templo de Anu e Ishtar. ¡Ningún mortal, ni siquiera un rey, será alguna vez capaz de construir una estructura tan hermosa como la que yo he creado! ¡Sube y camina sobre las paredes de Uruk. Examina el fino enladrillado. Admira el majestuoso templo de Anu e Ishtar. Mira fijamente uno de los supremos logros del hombre! *** Gilgamesh grabó estos viajes y estos pensamientos sobre tabletas de piedra y colocó estas tabletas sobre las fuertes paredes de Uruk para que su gente pudiera ganar sabiduría y recordarle. Gilgamesh es una épica de la literatura Universal. [Leer Comentarios] [Hacer Comentarios] [Volver al índice] Ir a: [Cap. 1] [Cap. 2] [Cap. 3] [Cap. 4] Imagen: Pared Asiria. En FreeStockPhotos.com Derechos Reservados ©2008 URANIA SCENIA & ITIPCAP |
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