IV. INFINIDAD Y ETERNIDAD - TIEMPO, ESPACIO Y VIDA - HORIZONTES CELESTES
*** El nuevo Universo, en el cual habíamos entrado, estaba compuesto principalmente de soles rojo, rubí y granate; muchos de ellos eran realmente del color de sangre. Nuestra travesía aquí fue como un relámpago. Pasamos rápidamente de sol a sol, pero incesantes destellos eléctricos nos alcanzaban, como las luces de la Aurora Boreal. ¡Qué extraños parajes eran estos mundos iluminados únicamente por soles rojos! Luego, en uno de los distritos de este Universo, contemplamos un grupo secundario, compuesto por un gran número de estrellas rojas y azules. Repentinamente, un enorme cometa, cuya cabeza parecía una boca colosal, se precipitó hacia nosotros y nos cubrió completamente. Yo me aferré con terror al lado de la diosa, quien, por un instante, desapareció de mi vista en una luminosa neblina; pero nos encontramos de nuevo en un desierto sin estrellas, porque este segundo Universo se había retirado de nuestra vista como el anterior. * * * * * * *** "La Creación", me dijo ella, "está compuesta de un número infinito de universos distintos, separados el uno del otro por abismos de nada". *** "¿Un número infinito?" *** "La objeción de un matemático", respondió. "Sin duda un número, por más grande que sea, nunca puede ser, realmente infinito, porque siempre es posible al pensamiento aumentarlo, dos, tres, o incluso un ciento de veces. Pero, recuerda que el momento que pasa es sólo una puerta por la cual el futuro se apresura hacia el pasado. La eternidad es sin fin, y el número de universos también será sin fin. ¡Contempla! todavía nuevos soles, siempre y por todas partes, nuevos archipiélagos de islas celestiales, nuevos universos". *** "Me parece, ¡oh, Urania! que hemos estado por largo tiempo, y con gran rapidez, ascendiendo un cielo sin límites". *** "Podríamos ascender así por siempre", respondió: "Nunca alcanzaríamos un límite definido. Podríamos viajar en él, a la izquierda, a la derecha, hacia adelante, hacia atrás, abajo, en cualquier dirección, sin alcanzar alguna vez frontera alguna. *** "Nunca, nunca habremos de alcanzar el fin. ¿Sabes tú dónde estamos? ¿Sabes tú sobre qué camino hemos viajado? *** "Estamos - en el vestíbulo del Infinito, como estuvimos sobre la Tierra. ¡No hemos avanzado un solo paso!" * * * * * * *** Una abrumadora emoción había tomado posesión de mi mente. *** Las últimas palabras de Urania habían penetrado a la médula de mis huesos, haciendo que un escalofrío pase sobre mí. "¡Nunca habremos de alcanzar el fin! ¡Nunca! ¡Nunca!", repetí: y no tuve discurso o pensamiento para nada más. Sin embargo, la magnificencia del espectáculo delante nuestro de nuevo atrajo mi mirada, y mi asombro dio lugar al entusiasmo. *** "¡Astronomía!"exclamé. "¡Eso es todo! ¡Comprender! ¡Comprender estas cosas! ¡Vivir en el infinito! ¡Oh, Urania! ¿Qué son todos los otros pensamientos humanos comparados a la ciencia? ¡Sombras, fantasmas!" *** "Ah!" dijo, "tú volverás a despertar en la Tierra, admirarás de nuevo, y con razón, la ciencia enseñada por tus maestros; pero sabed que la astronomía de tus escuelas y de tus observatorios, la hermosa ciencia de Newton, de Laplace, de Le Verrier, todavía no es una ciencia exacta. *** "Ése, ¡oh hijo mío!, no es el objetivo yo he tenido a la vista desde los días de Hiparco y de Ptolomeo. Contempla esos millones de soles, similares al que da vida a la Tierra, y como éste, fuentes de movimiento, actividad y esplendor; bien, ésos son los tópicos de la ciencia del futuro - el estudio de la vida universal y eterna. Hasta que llegue ese día, nadie ha entrado en el templo. Las figuras no son un fin, sino un medio; ellas no describen el edificio de la Naturaleza, sino el andamiaje, los métodos empleados en construirla. Tú vas a ser testigo del amanecer de un nuevo día. La astronomía matemática dará lugar a la astronomía física, al verdadero estudio de la Naturaleza. *** "Sí", añadió, "esos astrónomos que calculan los movimientos aparentes de las estrellas en su pasaje cada día al meridiano; ésos que anuncian la llegada de eclipses, de fenómenos celestes, de cometas periódicos; ésos que observan tan cuidadosamente las posiciones exactas de las estrellas y planetas en los diferentes grados de la esfera celestial; ésos que descubren cometas, planetas, satélites, estrellas que aparecen y desaparecen; ésos que investigan y definen las perturbaciones causadas en los movimientos de la Tierra por la atracción de la Luna y de los planetas; esos que dedican sus vigilias al descubrimiento de los elementos primordiales del sistema del mundo -- todos ésos, ya observadores o calculadores, son los precursores de la nueva astronomía. Los suyos son grandes labores, labores dignos de admiración: obras trascendentes que ponen en juego las más altas facultades de la mente. Pero los matemáticos y geometristas pertenecen a la armada del pasado. De aquí en adelante el corazón del sabio, latirá por victorias todavía más nobles. Todas esas grandes mentes al estudiar los cielos, en realidad no han dejado la Tierra. El fin de la astronomía no es mostrar la posición aparente de puntos de luz, ni calcular la gravedad de las masas de materia moviéndose a través del espacio, ni anunciar la llegada de eclipses, las fases de la luna o las mareas. Todo esto está muy bien, pero no es suficiente. *** "Si no existiera vida sobre la Tierra, el planeta estaría completamente deprovisto de interés para cualquier ser pensante; y uno puede aplicar la misma reflexión para todos los mundos que gravitan alrededor de los millones de soles que pueblan las profundidades del espacio. La vida es el fin de toda creación. Si no hubiera vida ni pensamiento, todo lo que existe sería como si no existiera y nunca hubiera existido. Tú estás destinado a ser testigo de una completa transformación de la ciencia". *** "¡La vida universal!" dije. "¿Están habitados todos los planetas de nuestro sistema solar, entonces? ¿Están habitadas las miríadas de mundos que pueblan el espacio infinito? ¿Los seres que viven en ellos se parecen a los de nuestro planeta? ¿Alguna vez nos conoceremos el uno al otro? *** "El periodo durante el cual tú vives sobre la Tierra, la entera duración de la humanidad terrestre incluso, no es sino un momento de eternidad". *** Yo no comprendí esta respuesta a mis preguntas. *** "No hay razón", añadió Urania, "para que todos los mundos tengan que estar habitados ahora. El presente período no es de mayor importancia que ésos que le han precedido y ésos que le van a seguir". *** "La duración de la existencia de la Tierra será mucho más extensa, diez veces más extensa, quizás, que la del periodo durante el cual ésta será habitada por el hombre. De una docena de mundos tomados al azar de entre aquellos que pueblan el espacio, debemos, quizás, encontrar sino uno, por ejemplo, para ilustrar el caso, habitado al tiempo presente por una raza de seres inteligentes. Algunos fueron habitados en el pasado, otros lo serán en el futuro. Los últimos están en la etapa preparatoria: los anteriores ya han pasado a través de todas sus fases. Aquí tenemos cunas; alli, tumbas. Y luego una infinita variedad es revelada en la manifestación de las fuerzas de la Naturaleza. La vida terrestre no es en ningún sentido el tipo de vida fuera de la Tierra. Los seres pueden vivir y pensar organizados de forma totalmente diferente de los de tu planeta. Los habitantes de otros mundos no tienen ni tu forma ni tus sentidos. Ellos son completamente diferentes. Vendrá el día, y muy pronto, dado que tú estás destinado a contemplarlo, en que este estudio de las condiciones de vida en las varias partes del Universo será el objeto esencial y el atractivo principal de la astronomía. Pronto, en lugar de ocuparse meramente con la distancia, el movimiento, la masa material de sus planetas vecinos, por ejemplo, sus astrónomos estudiarán su condición física, sus aspectos geográficos, su climatología, su meteorología; ellos solucionarán el misterio de las condiciones de vida en ellos, y extenderán sus investigaciones a sus habitantes. Encontrarán que Marte y Venus están actualmente poblados por seres inteligentes, que Júpiter está todavía en la etapa primaria de formación orgánica; que Saturno gira bajo condiciones completamente diferentes de las que reinaron en el principio de la vida sobre la Tierra, y que, nunca pasando a través de un estado análogo al de la Tierra, será habitado por seres de organizaciones completamente diferente de las de la Tierra. Nuevos métodos harán conocida la constitución física y química de las estrellas y la naturaleza de sus atmósferas. Instrumentos más perfectos permitirán los medios de descubrir pruebas directas de la existencia de estos seres planetarios y harán posible pensar en sostener comunicación con ellos. Tales serán los cambios en la ciencia que marcarán el fin del decimonoveno siglo y anunciarán el vigésimo". *** Yo escuché, encantado, las palabras de la Musa celeste que arrojaron una luz completamente nueva sobre el futuro de la astronomía, y me llenaron con un entusiasmo siempre creciente. Vi delante de mí los innumerables mundos que ruedan en el espacio, y comprendí que el verdadero fin de la ciencia era hacernos conocer esos universos distantes, para ponernos en contacto vivo con esos inmensos horizontes. La hermosa diosa continuó: *** "Todavía más elevada será la misión de la astronomía, cuando ella haya inculcado en vuestros corazones y mentes el hecho de que la Tierra no es sino una ciudad del país celeste, y el Hombre un ciudadano de los cielos; ella irá todavía más lejos. Revelando el plan de la construcción del universo físico, ella mostrará que el universo moral está basado en el mismo plan, que ambos mundos no forman sino un mundo, y que el espíritu gobierna la materia. Lo que ella ha hecho por el espacio ella hará por el tiempo. Cuando hayas aprendido a apreciar la inmensidad del espacio, y hayas reconocido el hecho de que las mismas leyes reinan por todas partes, y hagas del vasto Universo una unidad, aprenderás que todas las edades del pasado y del futuro son una con el presente, y que los nómadas pensantes vivirán eternamente a través de sucesivas y progresivas transformaciones; aprenderás que hay inteligencias incomparablemente superiores a las más grandes mentes de la humanidad terrestre, y que todo progresa hacia la suprema perfección; aprenderás también que el mundo material tiene sino una existencia aparente, y que la realidad subyacente es una fuerza imponderable, invisible e intangible. *** "La astronomía será entonces preeminentemente y sobre todo la guía de la filosofía. De aquellos que razonan sin un conocimiento de los hechos revelados por la astronomía, la verdad permanecerá oculta. Aquellos que son guiados por su luz alcanzarán una solución de los grandes problemas de la Naturaleza. La filosofía astronómica será la religión de las mentes superiores. *** "Tú estás destinado a ser testigo", ella añadió, "de esta doble transformación de la Ciencia. Cuando te vayas del mundo terrestre, esta Ciencia de la Astronomía, que ahora tan justamente admiras, estará totalmente cambiada tanto en forma como en espíritu. *** "Pero esto no es todo. Esta transformación de una antigua ciencia poco fomentaría el progreso general de la humanidad, si este sublime conocimiento que desarrolla el entendimiento e ilumina el alma, liberándola de los mezquinos convencionalismos de la sociedad, fuera a permanecer confinado al estrecho círculo de astrónomos de profesión. Ese tiempo, también, pasará. El bushel que esconde la luz será derribado. La antorcha debe ser portada en la mano, su luz debe ser aumentada, debe ser sacada a los lugares públicos, en las calles abarrotadas, incluso en las encrucijadas. Todo el mundo está destinado a recibir esta luz; todo el mundo está sediento de ella; sobre todo, los humildes de la Tierra, aquéllos desheredados por fortuna, porque ésos piensan más que otros, ésos están hambrientos de conocimiento, mientras los favorecidos de la era no sospechan su estado de ignorancia, o casi se enorgullecen de permanecer en él. Sí, la antorcha de la Astronomía está destinada a iluminar el mundo; se extenderá incluso a las masas, iluminará su conciencia, y elevará sus corazones; y esto será su más alta misión, ésta su más importante bendición".
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